DZILAM DE BRAVO.- En lo que parece una solicitud increíble o cínica, que indica que se vive en un mundo al revés, un grupo de personas de este puerto relacionadas con la pesca furtiva de pepino de mar, encabezadas por Matías Cabrera, le pidieron al alcalde Julio Villanueva Rivero que los apoye para que quiten el retén de vigilancia.

 

En reunión realizada el jueves en la noche entre un grupo de pescadores, el alcalde, gente de la Secretaría de Seguridad Pública, varias personas de la localidad y de un representante del gobierno estatal, los hombres de mar se quejaron de que en el retén les revisan de todo y eso no les parece bien.

Sin embargo, un grupo de personas pidió que la policía estatal permanezca en Dzilam y que se refuerce la vigilancia, “ya que los furtivos quieren que les dejen libre el paso para que puedan traficar sin problemas el pepino de mar”, dijo uno de los asistentes.

Según se averiguó, la policía estatal no se retirará, sino que se reforzará la vigilancia, pues en el retén habrá personal de la SSP, de la Marina y de la Armada, que se encargarán de vigilar minuciosamente que no se trafique con pepino de mar.

Desde hace un año, la zona de Dzilam se convirtió en tierra de nadie, pues al abundar pepino llegaron personas de varios estados, quienes junto con pescadores del puerto y de otros puertos yucatecos se dedican a pescar de manera ilegal al equinodermo.

Las autoridades han decomisado varios cargamentos de pepino capturado de manera furtiva y ha habido enfrentamientos entre pescadores furtivos y policías; también se han desmantelado sancochaderos clandestinos de esa especie marina.

La pesca de pepino de mar deja ganancia a muchas personas, de modo que mucha gente apoya la captura ilegal del equinodermo, pues en el puerto se vive una bonanza económica, aunque sea a costa de la depredación de una especie marina.