DZIDZANTÚN.- La señora María Elizabeth Cauich Coba, de 37 años de edad, denunció este miércoles al comandante Jesús Marcelo Gorocica (a) “Saltarín” de haberle robado dos mil pesos en efectivo y su teléfono celular, luego de haberla detenido y humillado, solamente por salir de un terreno abandonado al que entró para hacer necesidades fisiológicas.

La mujer señaló que el comandante “Saltarín” la vio en la calle y la amenazó para que no diga nada o, de lo contrario, le iría peor, incluso en varias ocasiones paró la patrulla 1012 en su domicilio, para indicarle que no haga público lo que sucedió con los policías.

María Elizabeth indicó que hace unos días, salió a comprar acompañada de un compañero en su motocicleta, pero debido a que se encontraba enferma y tomando medicamentos para el estómago, se sintió mal indicándole a su amigo que se detuvieran en un terreno baldío, ya que haría una necesidad fisiológica pues no aguantaba más.

La mujer bajó y se metió en un lote donde no había nadie, pero cuando salía del predio se estacionó junto a ellos una patrulla de las que bajaron agentes que la detuvieron con el argumento de que sostenía relaciones sexuales con su compañero.

“¿Qué les pasa? Me están ofendiendo agentes, sólo vine a hacer mis necesidades fisiológicas”, indicó la señora a los policías, que la comenzaron a hostigar junto con el comandante Gorocica para que dijera que había sido descubierta teniendo relaciones sexuales.

Posteriormente doña María Elizabeth fue trepada en la patrulla, mientras que otros agentes subieron en la parte trasera del vehículo policiaco, la motocicleta para que sean llevados al palacio municipal, donde nuevamente los uniformados le hicieron preguntas sobre sexo con mucha morbosidad, entre ellos dos agentes femeniles.

“Si piensan que estaba haciendo lo que ustedes quieren que diga, que traigan a un médico legista y que me valore, no tengo nada que guardar”, señaló la señora, que después de una hora fue dejado en libertad, pero al ir a preguntar sobre sus pertenencias: un teléfono y dos mil pesos que tenía en un carter, que dejó en la moto, los oficiales no le respondieron.

La mujer insistió en preguntar por sus pertenencias y dinero, ya que necesitaba comprar una medicina de su hijo que está enfermo de chikungunya, y fue cuando los policías le dijeron que le preguntara al comandante “Saltarín”, porque él se encargó de la motocicleta.

Desesperada, María Elizabeth, quien es madre soltera, detalló que en todo momento fue ignorada y optó por retirarse de la comandancia, donde los policías cambiaron la versión de arresto, poniendo que fue detenida “alterar el orden público”.

La quejosa alegó que anoche el comandante Gorocica la vio en la calle y le advirtió que era mejor que se mantenga callada: “Mejor no digas nada, y guárdatelo, sino no respondo”, le dijo.