MÉRIDA.- Como ocurre con cada lluvia que cae, el cruzamiento de las calles 44 con 99 de la Col. Santa Rosa, al sur de Mérida, se convierte un pantano, originando perjuicios a los vecinos porque invariablemente se inundan sus casas.
Las fuertes precipitaciones de este viernes provocaron la formación de un inmenso charco de casi una cuadra de largo y de más de un metro de profundidad.

Este problema ha sido planteado por los ciudadanos a las autoridades municipales y ninguna ha podido resolver esta lamentable situación. Muchos alcaldes han pasado y ninguno ha logrado acabar con el problema de tajo.

Decenas de vecinos afectados indican que cuando se inunda el citado cruzamiento se mojan sus pertenencias, como muebles y electrodomésticos, lo que les origina severas pérdidas; eso sin contar el lodo y los malos olores que trae consigo el agua estancada.