PROGRESO.- El Gobierno federal que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto es un aliado de los pueblos indígenas porque respeta sus tradiciones y los apoya para que tengan un mayor desarrollo y bienestar para sus familias, sostuvo la señora Angélica Rivera de Peña al realizar una visita a la Escuela Primaria “Felipe Carrillo Puerto” ubicada en la comisaría de Paraíso, municipio de Progreso.

Acompañada por el Gobernador Rolando Zapata Bello y la Presidenta del Patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, Sarita Blancarte de Zapata, manifestó que se busca consolidar el programa de Escuelas Dignas y asegurar que estos espacios cuenten con las condiciones óptimas, a fin de que nuestra niñez reciban una educación de calidad.

“Me da gusto estar con ustedes y sobre todo decirles, que mi esposo, el Presidente Enrique Peña Nieto, cumple con su compromiso de apoyar la educación, que es una de sus prioridades, y tengan por seguro que estamos trabajando por todos los niños del país, que son el futuro de México”, destacó.

Angélica Rivera de Peña, Presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del DIF Nacional, aseguró que el respaldo a la educación indígena es fundamental para la preservación y fomento de la cultura, la lengua y las tradiciones de los pueblos originarios.

Durante su estancia plantó un árbol frutal de naranjo en el huerto de la escuela, donde se fomenta que las niñas y los niños tengan conciencia y promuevan el cuidado del medio ambiente y el ahorro familiar.

En presencia de la directora General del DIF Nacional, Laura Vargas Carrillo, realizó un recorrido por las aulas multigrado, el área de cómputo y el salón de usos múltiples donde convivió con todos los alumnos de dicho plantel, aprovechó para conversar con ellos y finalmente celebró los cumpleaños recientes.

Durante la visita, estudiantes y autoridades del centro escolar le dirigieron a la señora Rivera de Peña frases en lengua maya y el grupo de madres de familia le regaló una blusa típica de la región, que según la tradición maya, sólo se entrega a las personas por las que se siente confianza, como una muestra de agradecimiento por los apoyos que están recibiendo del Gobierno federal.