PROGRESO.- El alcalde José Cortés Góngora sufrió una derrota al no poder designar en la policía municipal a Juan Carlos Morales Silva, a quien pretendían imponer en la corporación Luis Alonzo Morales y Enrique Magadán Villamil, dos de los autores de la traición en contra del PRI, en las elecciones pasadas, según afirman varios militantes tricolores.

Ayer se designó al comandante Mario Humberto Caamal Salas como director de la corporación y a Marcos López Obando como subdirector, luego de que el alcalde “dialogara” con el secretario general de Gobierno Roberto Rodríguez Asaf, el secretario de Seguridad Pública, Luis Felipe Saidén Ojeda y el director del C4, Carlos Pacheco.

Al pagar favores de campaña, el alcalde le dio puestos al cuñado de José Luis Blanco Pajón, otro de los artífices de la traición, a una sobrina de Magadán Villamil, a Jorge Gaspar (a) Payo Manzanero, pero no pudo imponer a Popeye en la policía.

Se dijo que pepineros tomarían el control de la Policía Municipal de la ciudad, ya que Jorge Moreno Chulim, responsable de la defensa de diferentes pepineros y quien ha sido director jurídico en la administración de María Esther Alonzo estaría en la corporación.

En la presentación del subdirector Popeye, el alcalde estuvo acompañado de elementos policiacos dados de baja por haber cometido diversos delitos como robo y protección a narcomenudistas y que por lo mismo fueron inhabilitados por el concejal saliente, Daniel Zacarías Martínez. Se trata de Julio Herrera Cortés (a) “El Muerto”, Fernando Navarrete Pérez e Ismael Sánchez (a) Chilindrina”, todos debidamente boletinados en el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Se espera que con el nombramiento de Caamal Salas se les cierre las puertas a estos sujetos boletinados.