MÉXICO- Entre octubre de 2014 y junio del presente año, en Iguala, Guerrero, fueron localizadas un total de 62 fosas clandestinas, con un total de 131 cuerpos, de los cuales sólo 16 fueron identificados, de acuerdo con un informe de Transparencia elaborado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
El organismo, dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), entregó el documento a la solicitud con número de oficio 1700255715, mediante el sistema Infomex, a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

Tras la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, el gobierno federal atrajo las investigaciones el 4 de octubre de ese año.

La PGR comenzó a integrar averiguaciones previas a través de las subprocuradurías Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad.

Por su parte, la Policía Federal integró grupos de búsqueda, en coordinación con los padres de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, para intentar localizar a los estudiantes.

Elementos de las divisiones de Investigación, Policía Científica, Gendarmería y Fuerzas Federales realizaron trabajos de localización en montañas, cuevas, barrancas, ríos, lagunas y presas de la entidad.

Pero también se destinó a un grupo de investigadores para la localización de fosas clandestinas, ante la posibilidad de que ese hubiera sido el destino de los normalistas.

A estos trabajos se integró el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que ya había colaborado con la PGR en el rescate e identificación de los restos encontrados en San Fernando, Tamaulipas.

PROBLEMA DE TODOS LOS DÍAS

Con la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos, en el que autoridades municipales coludidas con el crimen organizado se perfilaron como los responsables, se descubrió que este fenómeno era más grave.

En municipios vecinos a Iguala, como Cocula, Taxco de Alarcón o la capital del estado, Chilpancingo, comenzaron a surgir familias que reportaban una desaparición, por lo que al comenzar el hallazgo de fosas clandestinas se abrió una posibilidad a tener noticias de su destino.

Con el apoyo del párroco de la Iglesia de San Gerardo, se instaló una mesa para que los familiares comenzarán a elaborar una relación de casos, a los que la PGR se comprometió a diseñar una estrategia para la búsqueda y localización de cada uno de los casos.

Cálculos de autoridades estatales y vecinos se establecieron una cifra de más de dos mil casos ocurridos entre los municipios de Iguala, Cocula y Taxco, hasta diciembre del año pasado.

Más de 400 personas se acercaron al templo de San Gerardo para ofrecer sus muestras para la identificación de cuerpos que fueron localizados en el proceso de búsqueda de los 43 normalistas, en fosas clandestinas de la región.

SIN IDENTIFICARSE

El reporte de Transparencia de la AIC establece que entre octubre del año pasado y junio del presente año, únicamente se habían identificado 16 cuerpos de los 131 rescatados en 62 fosas clandestinas.

De acuerdo con las cifras del órgano investigador de la PGR en octubre del año pasado se encontraron en Iguala 11 fosas con 39 cuerpos, de los cuales fueron identificados 12.

Para noviembre de ese año se reportó el hallazgo de ocho fosas clandestinas con 16 cuerpos en su interior, y se logró la identificación de cuatro víctimas.

Para el resto de los meses, hasta junio del presente año, siguió la localización de inhumaciones clandestinas, pero en la columna de “cuerpos identificados” se reportó “sin dato”, por parte de la AIC.

De esta forma en diciembre de 2014 fueron seis fosas con 12 cuerpos, y para 2015 en enero fueron 10 fosas con 16 cuerpos, en febrero hubo seis fosas con ocho cuerpos, y en marzo ocho inhumaciones clandestinas con 19 restos humanos.

El pasado abril se encontró en Iguala una fosa con tres cuerpos, para mayo fueron diez inhumaciones con 16 restos, y en junio se reportó el hallazgo de dos fosas clandestinas con dos víctimas.Pineda fue galardonada
Iniciaba la semana del 22 de septiembre de 2014 y empezaban algunas actividades por parte de normalistas de

Ayotzinapa, quienes pretendían retener autobuses de pasajeros con la finalidad de trasladarse a la Ciudad de México para participar en la marcha del 2 de octubre.

Por la tarde, los estudiantes se habían trasladado desde Tixtla hasta Chilpancingo, en el punto conocido como Tierras Prietas, en donde pretendían retener autobuses de pasajeros.

Al llegar al lugar, los estudiantes se colocaron sobre la carretera para llevar a cabo su actividad, pero en menos de 15 minutos arribaron elementos de la Policía Federal para evitar que los normalistas retuvieran o sacaran combustible a los autobuses que circulaban sobre la Autopista del Sol.

Luego de un breve diálogo entre normalistas y Policías Federales, los estudiantes optaron por retirarse del lugar sin que se registraran agresiones a pesar de que los estudiantes llevaban piedras. Tampoco se reportaron personas detenidas.

Los normalistas no pudieron llevarse consigo ningún autobús, por lo que en los siguientes días realizarían actividades semejantes en Chilpancingo, y en otros puntos estratégicos ya conocidos, como el lugar llamado Casa Verde, ubicado a unos minutos de Chilpancingo sobre la carretera federal hacIa Iguala.

En la noche, María de los Ángeles Pineda Villa, —a quien se le considera una de las responsables de los hechos del 26 y 27 de septiembre, además de tener nexos con los Beltrán Leyva—, recibía en la Ciudad de México el galardón Global Quality Gold, en la categoría Elite, al ser considerada la presidenta DIF 2014.

El premio otorgado por la Global Quality Foundation a María de los Ángeles Pineda Villa, reconoce la labor que realizó al frente del DIF en el municipio de Iguala a favor de los grupos más vulnerables, como los niños y personas con capacidades diferentes.

Pineda Villa colocaba en Facebook una invitación a la ciudadanía para que asistiera a su segundo informe de labores frente al DIF de Iguala.

El informe estaba programado a las seis de la tarde del viernes 26 de septiembre en la plaza cívica de las tres garantías. “Están todas y todos invitados a mi Segundo Informe. Estoy feliz de haber logrado tantos beneficios para mis hermanos igualtecos”, escribía.

EXCELSIOR.-