PROGRESO.- No han pasado tres semanas de la nueva Comuna que preside José Cortés Góngora y ya elevaron los cobros por diversos conceptos, según denunciaron eloteros y marquisiteros, a quienes ahora les quieren cobrar $300 al mes, cuando antes pagaban $20 semanal.

El viernes pasado en la noche, el nuevo alcalde afrontó, en menos de tres semanas, la primera protesta y fue de artesanos, marquesiteros y masajistas que laboran en el tianguis artesanal y en el malecón.

Los artesanos se reunieron el viernes por la noche frente el palacio municipal, mientras sus dirigentes se reunían con el alcalde para tratar diversos puntos, en especial sobre el tianguis artesanal que funciona en el local del sindicato de taxistas, del cual José Cortés, es socio.

Alma González Solís, directiva de la asociación de artesanos y quien es también lideresa de colonias del PRI, explicó que los artesanos temen que sean expulsados del local en donde funciona el tianguis artesanal.

Dijo que Ronald Celis Gómez, coordinador de Recaudación Fiscal, es quien les notificó que en los días de crucero, una vez que termine la jornada, deberán de retirar sus productos y mesas, porque hay planes para dar mantenimiento a las instalaciones, pero los artesanos temen de que sea una estrategia para que las desalojen.

Las quejas en contra de Ronald Celis no solo fueron de parte de los artesanos, sino también de los marquesitero y elotores, quienes lo acusaron de aumentar la tarifa a $300 mensuales, cuando pagaban $20 semanales.

En el parque se concentraron unos 200 artesanos, marquesiteros y elotores, quienes gritaron que no querían a Celis Gómez. También se sumaron masajistas que están inconformes porque se autorizó a un grupo (de masajistas) que laboren en un restaurante.

La directiva de la asociación de artesanos, integrada por Alma González, Socorro Tamayo Nelly Ávila, Paula Sánchez y Leo Echeverría, se reunieron con el alcalde, quien ofreció atender sus demandas; después, Cortés Góngora descendió de su oficina y se reunió con las personas reunidas frente al palacio municipal, quienes le pidieron un espacio digno para laborar.