MÉXICO.- El pasado lunes 12 de julio, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cesó a tres mandos pertenecientes a la cúpula del sistema penitenciario nacional después de la fuga del líder del cártel de Sinaloa del penal del Altiplano. Uno de los cesados fue Celina Oseguera Parra, quien en la década de los 90 fue directora del penal federal de Puente Grande, instalación de donde se escapó Guzmán Loera por primera vez.

En más de dos décadas ha sido directora de tres penales de alta seguridad (entre ellos los dos de donde ya se fugó Guzmán Loera) y ha llegado a ser la titular de todo el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y readaptación Social (OADPRS).

Egresada de la carrera de Derecho por la Universidad de Colima y con maestría en criminalística, ocupó su primer puesto de jerarquía en 1993 cuando fue asignada directora del CEFERESO número 2 Occidente de Puente Grande Jalisco.

Cuando el 22 de noviembre de 1995, luego de un supuesto primer intento de fuga, Guzmán Loera fue cambiado del penal de Almoloya al de Puente Grande en Jalisco, este seguía bajo la dirección de Oseguera Parra, quien a la postre reconocería que el capo estableció“relaciones no convenientes” con funcionarios del centro penitenciario que facilitaron su fuga.

En 2001, año en que Guzmán Loera se escapó, Oseguera ya no seguía al frente de ese penal sino que ocupaba la dirección de la cárcel de Almoloya (antes llamado penal de La Palma y hoy Altiplano) de donde el capo había sido movido previamente.

Los ceses y cambios inmediatos que siguieron en la estructura penitenciara tras el primer escape de ‘el Chapo’ llevaron a Celina Oseguera a ser nombrada titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), cargo en el que permaneció un año, y que volvería a repetir en el 2007 por otro periodo de un año.

Antes de volver al sistema penitenciario federal, Oseguera se desempeñó a nivel estatal en varias estructuras penitenciarias.

Uno de sus cargos más prolongados, por casi cinco años, fue el de subsecretaria del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, es decir, era la titular de todos los reclusorios de la capital del país. Durante su administración prácticamente la población de reos en la capital se duplicó hasta llegar a más de 40 mil.

Durante su administración enfrentó varias situaciones de crisis y críticas. Por ejemplo, en febrero de 2009 se descubrió que se habían dado facilidades en el penal de Santa Martha Acatitla para que Sandra Ávila Beltrán, alias ‘La Reina del Pacífico’, recibiera visitas de personas sin autorización que supuestamente le brindaron un tratamiento estético.

Otro ejemplo fue el de enero del 2013 cuando se publicó que durante su gestión Oseguera contrató a personas dentro del área de seguridad penitenciaria sin que estos hubieran aprobado los exámenes de control de confianza.

Como titular del Sistema Penitenciario del Distrito Federal, Celina Oseguera fue criticada y señalada por corrupción, violación a derechos humanos en las cárceles y denuncias por abuso de autoridad.

En 2009, el entonces ombudsman del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, dijo que el sistema penitenciario capitalino estaba en crisis, con una “corrupción funcional, donde todo cuesta” y con una “deficiencia estructural en los métodos y los mecanismos de atención a la salud”.

En 2014, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la designó como coordinadora nacional de Centros Federales de Readaptación Social.

Durante la gestión de Celina Oseguera, los incidentes en los centros federales se duplicaron. El número de riñas, decesos, motines, suicidios, y demás incidentes subieron 95 por ciento en los dos primeros años de Peña Nieto en comparación con los dos últimos años del gobierno de Calderón, periodos en los cuales estaban en funcionamiento prácticamente el mismo número de penales federales.

Además, entre el año 2013 y 2015 se registraron cinco intentos de fuga en cinco penales distintos.
En el 2014, en un hecho inédito en todo el presente siglo, tres penales federales registraron intentos de fuga en sus instalaciones en un solo año. En uno de estos casos el escape resultó exitoso: el del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 9 Norte ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Joaquín El Chapo Guzmán se convirtió en el tercer reo que logra fugarse de un penal federal durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en cuya administración los intentos de fuga se han extendido a por lo menos cinco de los reclusorios considerados como de máxima seguridad del país