MÉRIDA.- Los gimnasios eran espacios sólo dedicados a los varones, hoy en día las cosas han cambiado, las mujeres siguen ganando espacios y el boxeo, deporte viril por excelencia ha tenido un cambio de 180 grados, de tal manera que ahora se puede observar a varias mujeres calzarse los guantes y aprendiendo los secretos de este rudo deporte.
El gimnasio del estadio Salvador Alvarado se ha distinguido siempre por albergar entre sus muros a varias mujeres y fue precisamente aquí donde salió la primera dama con licencia de boxeadora profesional, Angélica “La Brujis” Medina.

De la mano de Henry “Pollo” Vidal Gijón, varias damas amantes de este deporte han tenido la oportunidad de calzarse los guantes y sentir la adrenalina en cada combate.

Según Henry Vidal, antes de “La Brujis” Medina también pasó por este gimnasio, Lily Valencia, quien abrió las puertas a las féminas que gustaban del boxeo, como es el caso de Devaky Hernández, quien ahora radica en la capital del país.

Hoy en día Valeria García Góngora es una de las cartas fuertes del gimnasio del “Salvador Alvarado” para la Olimpíada Nacional 2016, luego que en la justa nacional de este año logró su boleto a Nuevo León pero fue eliminada en la primera ronda. Pero también hay otra que le sigue los pasos Janet Pool Ek, futura promesa yucateca.

Ahora con más tiempo de preparación, Valeria llegará a la justa olímpica con la mira puesta en las medallas, aunque antes tendrá que pasar otro obstáculo la etapa regional.

El gimnasio cuenta actualmente con 14 chicas y para algunas el boxeo, es sólo un “pasatiempo”, para otras, para aprender a defenderse, pero también hay quienes aseguran que el boxeo lo llevan en la sangre.

Esmeralda Salas Bacab, señaló que este es un deporte completo por ello lo practica además que lo lleva en la sangre, ya que su padre, José Salas, fue boxeador profesional, y aunque ella deseó fervientemente abrazar este deporte como profesión su madre se encargó de borrar esa idea.

“Sólo me aparezco para entrenar y para mantenerme en forma”, señala la joven.

Henry Vidal agradece a los padres la confianza que le han depositado en él para dejarle al cuidado de sus hijas.-