MÉRIDA.- Un sangriento pleito entre parientes de sangre fue lo que derivó en la muerte de Jorge Raúl Rosado González, quien fue ultimado por su hermano Mario Jesús, en un predio del centro de la ciudad.

De acuerdo con los vecinos, ambos hermanos frecuentemente ocasionaban problemas a su madre además de que eran ex presidiarios.

Ambos habitaban en una casa que rentaban el predio número 489-E de la calle 89 entre 56 y 58 del Centro, y constantemente protagonizaban pleitos por su afición a las bebidas embriagantes.

Luego de matar a su hermano Jorge Raúl, Mario Jesús le llamó a su madre para decirle lo que había hecho. Al principio la mujer no le creyó, pero ante su insistencia envió a otro de sus hijos a verificar.

El tercer hermano entró al predio y descubrió el cadáver de Jorge Raúl, quien murió a cuchilladas.

Enseguida se avisó a las autoridades y al lugar llegaron agentes de la SSP y de la Policía Ministerial.

También se montó un operativo que dio como resultado la captura de Mario Jesús.