MÉXICO.- Un estudio realizado en España develó que una dieta con cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en dos terceras partes.
Los investigadores concluyeron que por cada 5 por ciento de calorías que el cuerpo ingiere del aceite de oliva, el riesgo de que se presenten los característicos tumores de mama disminuye en un 28 por ciento.

El estudio hecho por las universidades de Navarra Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología (CIBERobn) y publicado en la revista JAMA Internal Medicine es el primer trabajo aleatorio sobre este tema.

La muestra abarcó a 4 mil 282 mujeres a las que se les ha hecho un seguimiento durante casi 5 años.

Las participantes llevaron tres tipos de dieta mediterránea, ésta se basa en una serie de productos vegetales y legumbres, pan y otros cereales, el consumo de vino y el aceite de oliva como grasa principal.

“El patrón de dieta mediterránea ha atraído considerable atención debido a que, históricamente, las tasas de cáncer de mama han sido más bajos en los países mediterráneos que en los países del norte o centro de Europa o los Estados Unidos”, apuntó la investigación.

A un primer grupo se le asignó una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra, otra con frutos secos y una tercera, con una dieta baja en grasas.

“Era importante que el aceite fuera virgen extra porque es el que tiene más polifenoles, que se sabe que tienen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias”, dijo al rotativo español El País Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de la Universidad de Navarra y autor de este trabajo.

De acuerdo con el estudio en la primera dieta el 15 por ciento de la energía provino de dicho aceite, lo que a su vez representó una mayor protección contra el cáncer.

“Lo esperable con esa asignación al azar, si la dieta no tuviese efecto alguno, es que las tasas de cáncer fuesen las mismas para todas las mujeres”, explicó Miguel Ángel.

Sin embargo, los beneficios del aceite quedaron evidenciados. Las otras dos dietas, que también eran bajas en grasas, mostraron que eran saludables, pero un avance en cuanto al cáncer, lo que hace pensar a los investigadores que las dietas con poco valor nutrimental podrían verse mucho más rezagadas en prevenir el cáncer.

Los investigadores sostuvieron que hay debilidades en esta investigación, como lo puede ser que sólo se diagnosticaron 35 cánceres de mama en las pruebas aleatorias en el grupo de la primera dieta, sin embargo, el pronóstico era de 41, por lo que ahí podría verse un efecto positivo del aceite.

El médico autor de esta investigación sostuvo en distintos medios que aún falta que otras investigaciones hagan estudios a largo plazo que ratifiquen estos indicios.
SIM EMBARGO.-