MÉRIDA.- La noche del 15 de septiembre los panistas yucatecos celebraron un año más de la fundación de su partido, como siempre en el parque de Mejorada, en donde acudieron alrededor de 250 personas, la mayoría empleados municipales.
Luego, los diputados locales y federales panistas se fueron corriendo al Palacio de Gobierno para saludar al gobernador Rolando Zapata Bello y dar el grito en el citado recinto.
Al legislador Elías Lixa Abimerhi se le vio haciendo sentida reverencia al mandatario estatal; en las redes sociales comentaron que lo único que le faltó a Lixa fue besarle la mano al gobernador.
Los panistas realizaron anoche su tradicional “verbena” que sirvió para saludarse y despedazarse, perdón, convivir un rato. La noche se la llevó el alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, y el flamante presidente del Comité Directivo Estatal, Raúl Paz Alonzo, quien dio el “grito”.
Contagiado quizá por los problemas de lectura de María Fritz Sierra, secretaria de la Comuna, el presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en Mérida Gerardo Bolio de Ocampo ofreció un discurso con serios problemas de pronunciación.
Por cierto, cuando los regidores, diputados, Bolio, Paz y Vila subieron a la tarima para dirigir unas palabras y dar el grito, casi nadie les prestó atención porque la gran mayoría de los asistentes platicaban con sus amigos y familiares.
Básicamente acudieron trabajadores del Ayuntamiento de Mérida junto con sus familias y pocos militantes que no cobran en la nómina municipal. Al término del evento la banda Ysrael amenizó la “verbena popular”.