CAMPECHE.- Surcando el mar sobre el “Lorencillo”, el “Negrito” de San Román fue prodigando todas sus bendiciones sobre la Bahía de Campeche, en la recreación de sus 450 años de haber llegado al puerto campechano.

El Cristo Negro regresó a su altar solo para la misa y luego fue descendido de nueva cuenta para recrear su llegada a la bahía campechana hace 450 años. El gremio de “Colaboradores” se vistió al estilo “marino antiguo”, con pañoleta y fajilla, para ambientar.

El Cristo Negro, como Rey de los campechanos y marinos, fue llevado de su santuario al muelle de Lerma para ser instalado en el barco-pirata “Lorencillo” y rememorar la noche de tormenta en que el mar lo empujó a la orilla.

“El Negrito” fue derrochando bendiciones por toda la bahía campechana, para que, cómo en la parábola del pescador, no falten los peces en las redes. La corona del santo refulgió con los disparos del sol, mientras transitaba impasible por el agua.

 -Seguir a Jesús implica riesgos, dejar todo, pero Él siempre estará junto a nosotros y la recompensa será grande para quienes lo sigan, porque cómo él dijo: el que quiera seguirme, que cargue su cruz- sermoneó el obispo de Campeche, Francisco González.

Durante el paseo, el agua calma pareció esperar a que el Rey pasara sobre su superficie.
Desde una lancha, el grupo de alabanza le fue cantando. Sin miedo, las mujeres saltaron y aplaudieron alabando al Señor, que salvador viajaba en su cruz de plata.

Desde el malecón los creyentes le dijeron adiós. Se santiguaron cuando pasó junto a ellos.
Poco después de las 14:00 horas el “Negrito” salió de su santuario hasta el muelle de Lerma, desde donde inició su paseo en el barco turístico para llegar al desembarcadero de pescadores de San Román y de ahí ser trasladado al área del asta bandera monumental para su misa solemne con el nuncio papal.

El Cristo salió de su santuario bajo el arco de la entrada, adornada de rojo y la palabra “Cristo Negro señor de San Román”. Pendones rojos con ribetes dorados adornaron la fachada. La gente expectante esperó bajo los 39 grados de calor la salida del Rey.

Los colaboradores colocaron al santo en su urna de vidrio y lo subieron a la plataforma de la grúa entre el aplauso de los feligreses. Algunos aprovecharon para pasar su mano sobre el vidrio y deslizarle la ruda, solicitando el milagro.

Hoy 14 de septiembre, día de su aniversario 450, desde las 6:00 horas empezaron las tradicionales “Mañanitas” en honor de nuestro “Negrito”.

Crónica de Campeche.