MÉRIDA.- Aprovechando que le abrieron las puertas de una casa en el fraccionamiento Juan Pablo II, un plomero no sólo no terminó las reparaciones que le encargaron sino que hasta se llevó alhajas de la dueña y un valioso reloj.
La afectada, Estela Magaña Argáez, de 41 años y quien ya presentó una denuncia penal, informó que necesitaba hacer unas reparaciones en el baño de su domicilio y contrató los servicios de David Moo Caamal, quien “parecía decente”.
El plomero comenzó a trabajar y alrededor de las 2 de la tarde le dijo que le hacía falta una pieza en el lavabo, la cual iría a conseguir.
Estela se quedó esperando al sujeto, pero dieron las 4 de la tarde y no regresaba. Pensando que le había salido otro compromiso laboral o que quizás estaría emborrachándose, no le dio mayor importancia.
Sin embargo, cuando la mujer fue a su habitación encontró revueltas las cosas de su tocador. Al revisar vio que le habían robado varias alhajas y un reloj cotizado en miles de pesos.
Estela Magaña acudió a interponer una denuncia, muy molesta no sólo por el robo sino porque ahora tendrá que contratar a otro plomero para que termine el trabajo.
“Por eso luego no tienen trabajo, por eso nadie los quiere contratar”, expresó muy enojada.