collazoMÉRIDA.- Luego de varios estira y afloja, el alcalde Mauricio Vila Dosal le dio a José Collado Soberanis un cargo de subdirector de Servicios Públicos Municipales, con manga ancha, es decir será el único que quite y ponga personal.
De hecho, apenas recién nombrado el impulsor del comercio ambulante ya empezó a despedir gente y a colocar a sus allegados, esos que lo han acompañado siempre en su paso por mercaos, en donde fomento el ambulantaje.
Había un pacto con Raúl Paz Alonzo y con el mismo Collado para que sea director de Servicios Públicos Municipales, a cambio de abandonar la planilla de Vila y favorecer a su suplente, Víctor Merari Sánchez.
En la gestión de Collado se multiplicaron los ambulantes en el centro histórico, así como las maquinitas tragamonedas (generadora de ludópatas), el narcomenudeo, y los tianguis por toda la ciudad.
Cuando pensábamos que en la administración de Angélica Araujo los tianguistas y vendedores callejeros habían sentado sus reales, Collado Soberanis superó todas las expectativas en materia de corrupción.
Incluso, informamos en su momento que líderes de cámaras empresariales, con video en mano que comprueba todas las fechorías del ex diputado local plurinominal, exigieron a Vila Dosal retirar a Collado de su planilla, tal como sucedió.
Y para mantenerlo “ocupado”, la élite panista le permitió coordinar la desastrosa campaña del ex candidato a diputado federal César Bojórquez Zapata, quien perdió el tercer distrito federal ante Pablo Gamboa Miner por unos 16 mil votos, además de la promesa de ser director de Servicios Públicos Municipales.
Llegó el día y a José Collado no le cumplieron y todo indica que estará en la banca, aunque no muriéndose de hambre, porque hizo muy buenos negocios con los ambulantes, tianguistas y máquinas tragamonedas.
Tan es así que el legislador por accidente acostumbra viajar con toda su familia por todo Europa, como dimos a conocer en su momento.
Vale la pena recordar que en 2010 Collado Soberanis ocupó una diputación local por repechaje que no le correspondía, de acuerdo con los magistrados de la Sala Regional de Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En ese entonces, el IPEPAC le otorgó al bojorquista una diputación plurinominal por error, pues el TEPJF determinó que quien merecía la curul de Collado era Edgardo Medina Rodríguez, quien obedeció al pie de la letra las órdenes que le dieron en su partido de no impugnar los resultados electorales.
Cuando se enteró de las consecuencias de su pasividad Edgardo Medina intentó desesperadamente impugnar, pero Collado ya había tomado protesta, y por ende, se había consumido el acto, así que no había nada más que hacer.