MÉRIDA.- Aún no comienza la nueva legislatura estatal y Beatriz Zavala Peniche ya da muestras de que será una política “individualista” (como se dice en el argot del futbol), ya que durante el recorrido que realizaron ayer jueves los diputados electos del PAN en el nuevo recinto del Congreso del Estado, fue la única que no acudió a la cita.
Son muchas las razones por las que está molesta la famosa trapecista política, pero no justifican el desprecio a sus compañeros de bancada. El principal motivo del enojo de la “tía Betty” es que no fue designada coordinadora de la fracción parlamentaria de Acción Nacional.
También está molesta por la derrota de Alfredo Rodríguez y Pacheco, lo que le impidió ser nombrada “líder” de la bancada blanquiazul. Y por si eso no fuera suficiente está que no la calienta ni el Sol porque el TEPJF no le devolvió sus diputaciones a Yahayra Centeno y a Paloma Angulo, con quienes tenía un pacto.
Como informamos, el TEPJF le devolvió su diputación a Cinthya Valladares y nombró legisladora a Natalia Mis Mex, con quienes la “tía Betty” no tiene ninguna relación, y que por lo mismo no la apoyarían en ningún proyecto político.
Sin embargo, seguramente el que está más triste por esta situación es su inseparable secretario, Alvar Concha Lara, quien se dio la gran vida muchos años cuando la “tía Betty” ocupó importantes cargos federales en el Ciudad de México, lo que le permitió viajar a este sujeto por todo el mundo.
Pero ahora que Zavala Peniche será una legisladora local más de los 25 que pertenecerán a la próxima legislatura, y que su dieta es mucho menor a la dieta de un diputado federal, Alvar Concha tendrá que sobrevivir con un sueldo de 6 o 7 mil pesos al mes, como lo hacen la gran mayoría de los empleados panistas tanto del Congreso del Estado como del Ayuntamiento de Mérida.