kirhechMÉRIDA.- No cabe duda que la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación reveló el “auténtico” liderazgo que algunos panistas tienen en realidad.
El mejor ejemplo es el de Kirbey Herrera Chab, quien durante tres años se vendió como un “extraordinario” operador en el distrito II local, y con base a discursos banales logró convencer a algunos incautos, como el alcalde electo Mauricio Vila Dosal, que lo consideraba un excelente elemento.
De esta forma, sintiéndose mucho más de lo que realmente es como político, Kirbey Herrera hizo creer a la ingenua regidora Yahayra Centeno Ceballos que podía hacerla ganar el distrito II local, el cual era bastión del PAN.
Sin embargo, todos olvidaron que precisamente por falta de habilidad política Herrera Chab perdió la diputación que limpiamente había ganado en el 2012.
Como publicamos, luego de obtener su constancia de diputado electo en el 2012, Herrera Chab regresó a su curul en el Cabildo de Mérida, lo que el PRI aprovechó para impugnar su triunfo y declararlo inelegible.
Ese año tanto el Tribunal Electoral Estatal como el del Poder Judicial de la Federación lo declararon inelegible y ordenaron al Congreso del Estado llamar a su suplente, Judith Malta Monforte, quien los tres años se ostentó como legisladora de mayoría, correspondiente al segundo distrito local.
Y aún con ese antecedente Yahayra Centeno y el PAN lo nombraron coordinador de campaña en el segundo distrito estatal. Por ende, el resultado fue desastroso, pues perdió ante la priista Marisol Sotelo Rejón por una diferencia de cuatro mil votos.
Tan malo fue el resultado que a Centeno Ceballos no le alcanzó para entrar al Congreso del Estado ni por repechaje, aunque el IEPAC ya le había otorgado su constancia de legisladora electa simplemente por la paridad de género.
Al hacer un minucioso análisis, el TEPJF consideró que las mujeres que debían entrar al Poder Legislativo son Cinthya Valladares y Natalia Mis, cumpliendo de esta forma tanto con la paridad como con la votación.
De esta forma se demuestra que toda la campaña del PAN en el distrito II local fue un chiste y que los “líderes” son de oropel, es decir, que se sienten más de lo que realmente valen a la hora de conseguir votos.
Por esa razón, el presidente municipal electo Mauricio Vila Dosal no titubeó en bajarlo de la titularidad del Comité Permanente del Carnaval, cargo que ya había amarrado el ex concejal, pero que de última hora le fue arrebatado.