12

MÉRIDA.- En una nueva acción para la protección del medio ambiente, el Ayuntamiento adquirirá un digestor orgánico que consiste en bacterias Microcat, las cuales permitirán sanear las aguas de las antiguas lagunas de oxidación que fueron durante dos décadas el destino final de aguas sanitarias y de nixtamaleras, informó el Ing. Elgar Pech y Canul, subdirector municipal de Ecología y Residuos Sólidos.
Dijo que a estas lagunas de oxidación, ubicadas en el periférico poniente, fueron descuidadas durante la anterior administración municipal y no se les dio tratamiento alguno, recibirán de nueva cuenta la atención debida a fin de evitar malos olores, con la consecuente molestia para los vecinos de la zona, y la contaminación del manto freático.
El funcionario recordó que ese sitio estuvo más de 20 años en servicio —en abril de 2013 dejó de funcionar al entrar en operación la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales— y fue diseñado para dar tratamiento primario a las aguas residuales provenientes de fosas sépticas y de plantas nixtamaleras, las cuales se depositaban en grandes celdas que abarcan aproximadamente una hectárea de terreno.
—Son cuatro núcleos de celdas —explicó—. Tenían un diseño primario para que las aguas, por efectos del sol, se evaporasen aunque también había sedimentación y descomposición.
Dijo que después de anunciarse la construcción del relleno sanitario, empezó el proceso para resolver el problema de las aguas residuales porque no se podían filtrar al manto freático y, sin tratamiento, ocasionaría su contaminación. Ante ello, se buscó dar un tratamiento primario a las aguas ya que en ese entonces quizá no se diseñaban las plantas para tratamiento de aguas residuales y sanitarias.
Precisó que el proceso consistía en tirar las aguas a las que no se daba ningún tratamiento especial y no contaba con equipos para airear el agua residual estancada. Posteriormente, se instalaron motores para airear las aguas residuales, lo que permitió degradarlas lentamente para evitar malos olores.
Agregó que también se diseñaron algunas redes que consistían en mamparas para darle cierto movimiento al agua así como acelerar ciertas fases para lograr la evaporación y sedimentación de los lodos.
El Ing. Pech y Canul recordó que en la administración 2007-2010 se le agregaron bacterias a las aguas residuales para acelerar el proceso de la degradación de la materia orgánica. Sin embargo, durante la gestión de Angélica Araujo Lara se dejó de prestarle atención a las lagunas de oxidación que incluso llegaron a rebosar, lo cual ocasionó innumerables quejas.
Agregó que apenas empezó la actual administración, en 2012, se comenzó a aplicar un proceso de tratamiento, con lodos sedimentados en todas las lagunas y se realizó la limpieza total y el desalojo de los lodos.
—Luego de la temporada de lluvias de 2012 se retiraron los lodos y limpiaron todas las celdas. Los lodos fueron llevados al relleno sanitario —indicó—. En junio de 2013 se cerraron las lagunas de oxidación y están proceso de clausura, lo que implica un programa de saneamiento.
El funcionario municipal informó que está en proceso de licitación la adquisición de la bacteria Microcat que acelerará la biodegradación de la carga orgánica, la cual se sedimentará y el agua restante se evaporará con el sol.
También se contratará a un laboratorio que determinará cuáles son las condiciones de las aguas de ese sitio.
Dio a conocer que debido al tratamiento que se les ha dado, las lagunas son ahora el hogar de algunas aves acuáticas como garzas y patos pijijí.
El producto que adquirirá el Ayuntamiento consiste en 492 cajas de bacterias, digestor orgánico para drenajes, fosas sépticas y plantas de tratamiento de aguas residuales, cada una con un contenido de 200 gramos.