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MÉRIDA.- Tremenda bofetada con guante blanco propinó el alcalde electo de Mérida Mauricio Vila Dosal a su predecesor, Renán Barrera Concha, al dar entender que en la administración que está por finalizar hubo un exceso de gasto corriente, ya que el edil saliente privilegió la burocracia por encima de los servicios y las obras públicas.
En entrevista con los prensa, luego de la presentación de su gabinete y la reestructuración del Ayuntamiento de Mérida, que incluye la desaparición de la Oficialía Mayor y la fusión de varios institutos municipales y direcciones, que permitirán un ahorro de $27 millones al año, Vila Dosal dijo que quiere que ese dinero sea usado en acciones de beneficio directo para los ciudadanos.
“Queremos que estos $27 millones que nos estamos ahorrando al año en sueldos represente beneficios a los ciudadanos, que tengan mejores programas, más apoyos”, exclamó.
Mauricio Vila explicó que esos $27 millones “equivalen a 10 kilómetros de calles, al 1.5 % del presupuesto del Catastro, podríamos mantener el Catastro un año; también equivalen a 11 mil becas para jóvenes”.
También las Direcciones de Desarrollo Económico y de Turismo se fusionan para crear la Dirección de Turismo y Promoción Económica.
Sin duda, esta decisión representa una fuerte bofetada con guante blanco para Barrera Concha y los panistas que lo aplaudieron, pues cuando fue diputado local criticó a más no poder la creación de los institutos municipales que implementó la tristemente célebre ex presidenta municipal priista, Angélica Araujo Lara.
Antes de ser primer edil, Renán Barrera se desvivió en críticas hacia Araujo Lara, pues creó más burocracia, e invirtió más dinero en gasto corriente que en obra pública.
Sin embargo, una vez que llegó al poder, Barrera Concha, en una muestra de incongruencia, no solo conservó los institutos municipales que creó Angélica Araujo, sino que creó más direcciones, como la de Turismo, y el IMPLAN.
Hoy Mauricio Vila, con una visión empresarial más que política, desaparece esas costosas dependencias, lo que sin duda lastimará el ego tanto de Renán Barrera como de Angélica Araujo, responsables de hacer crecer el gasto corriente en el Ayuntamiento de Mérida.