MÉRIDA.- La gran mayoría de los actuales directores del Ayuntamiento de Mérida se unirán a la larga lista de desempleados, pues no fueron ratificados por el alcalde electo Mauricio Vila Dosal.
Comenzamos con la directora de Comunicación Social, la campechana Valerie Amador Hurtado, quien aunque se mencionó en un principio que el presidente municipal Renán Barrera Concha podría imponerla, al final prevaleció la razón, y Vila prefirió a su jefe de prensa, Eduardo Cabrera para este cargo.
La contralora saliente Yazmín Mercedes Castillo Ojeda estuvo envuelta en múltiples polémicas porque nunca analizó ninguna de las denuncias que interpusieron en su momento los ediles de oposición ante diferentes casos de corrupción e irregularidades. Por ello, el nuevo contralor municipal será Jorge Alberto Peraza Sosa.
Asimismo, otro que no fue ratificado es el experto trapecista Jorge Martín Gamboa Wong, alías “el Chino”, quien ha sido de todo: regidor, diputado, delegado federal director en la Comuna tanto de Mérida como de Tizimín. Es decir, a él la crisis le hace los mandados, pues nunca ha dejado de mamar del erario.
A él se le adjudica que las más de 200 denuncias laborales contra el Ayuntamiento de Mérida no se hayan resuelto, lo que tarde o temprano terminará pagando el gobierno de Vila con creces por los salarios caídos de los ex empleados municipales.
Luis Felipe Riancho Cámara, director saliente de Desarrollo Económico, tampoco fue requerido por Mauricio Vila. A él se le recuerda por sus múltiples viajes por el extranjero, principalmente por Europa, junto a Vilma Lizarraga Trava alías “Petite”, quienes con el argumento de promover Mérida en el mundo se dieron la gran vida con cargo al pueblo.
Julio Sauma Castillo, director de Desarrollo Social, es otro “chapulín máster” que se quedó sin nada, pues no fue electo por los panistas como secretario general del Comité Estatal del PAN, ni tampoco Vila requirió de sus servicios como titular de alguna área.
El director saliente de Desarrollo Urbano, Federico José Sauri Molina, envuelto en escándalos por entregar licencias de uso de suelo a quien “aporreé más lana”, aunque no cumplan con los requisitos, es otro que no fue convocado por el dueño de la franquicia Subway.
El prepotente Roger Echeverría Calero, director de Servicios Públicos Municipales, tampoco repetirá en este cargo ni en otro como titular; los reporteros lo recuerdan como una persona de difícil trato y bastante sangrón. Daba entrevistas de muy mala gana, y cuando era cuestionado enseguida terminaba la entrevista. A él se le responsabiliza por privatizar el mantenimiento de parques y jardines de Mérida, los cuales siempre se veían abandonados.
En una noticia que sorprendió a propios y extraños, Vila prescindió de Mario Martínez Laviada, oficial mayor del gobierno de Renán Barrera; y aunque mucho se decía que el alcalde saliente impondría a Martínez Laviada, al final de cuentas el presidente municipal electo no lo consideró para ninguna dirección; es más, desapareció la Oficialía Mayor del organigrama.
Mauricio Vila tampoco necesita de los servicio de Carlos Martín Arcudia Aguilar, en Obras Públicas; de Juan Hernán Mojica Ruíz, en Tecnologías de la Información; de Tommy Gaspar Soberanis Valdez, en Turismo; de Juan Carlos Lucero Flores, en Abastos de Mérida; del ex regidor Luis Canto García, en Central de Abasto; de Liliana Bolio Pinelo, en el Comité Permanente del Carnaval, ni de Jorge Briceño Montero, en Servilimpia.
El lugar de todos ellos será ocupado por Virgilio Crespo Méndez, Ricardo Torre Rodríguez, Carolina Cárdenas, Santiago Alamilla Bazán, Asís Cano Cetina, Abril Ferreryro Rosado, y Mario Cerón Grajales, respectivamente.
Y aunque los directores salientes mencionados no repetirán como titulares de alguna dependencia, no se descarta que Mauricio Vila les ofrezca una subdirección, una jefatura o sean proveedores.