sexaMÉRIDA.- La falta de sensibilidad y de sentido común de Guadalupe Canché, jefa de Administración Tributaria de la Comuna se evidenció en días pasados cuando amenazó a la sexagenaria Griselda Puga Puga con retirarle el permiso de venta de bolis y paletas, por un adeudo de tres años que asciende a $25,375.
La “bondad” de la funcionaria consiste en hacerle un descuento a la viejita, de $2,680, de modo que la vendedora ambulante “sólo deberá pagar $22,695”, cantidad que muy difícilmente podrá juntar con la venta diaria de paletas y bolis.
La sexagenaria tiene hasta el próximo lunes 17 para pagar el adeudo o de lo contrario ya no podrá vender sus productos, según
Por diversos motivos, entre ellos los económicos, pues la actividad no reditúa elevadas ganancias, la señora Griselda Puga dejó de pagar desde 2013 y como la presionaban fue a la Tesorería Municipal y con llanto explicaba que no puede juntar esa cantidad, pero la “buena y sensible” de Guadalupe Canché le rebajó $2,680.
Antes de salir de la oficina, la funcionaria le lanzó una última advertencia a la mujer: si no pagas los inspectores no te dejarán vender.
La mujer, quien vende en las puertas de “El Centenario”, se retiró desconsolada de las oficinas municipales, pues dice que no podrá juntar el dinero para pagar la deuda y si no lo hace la Comuna le retirará el permiso para vender y por tanto le quitará la oportunidad de ganarse la vida honradamente.