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MÉXICO.- Cruz Azul cerró la llegada del volante argentino Federico Carrizo. El acuerdo se dio ayer, después de aprobar los exámenes médicos y no tener más complicaciones de vuelo por cuestiones climáticas.
Sin lugar en Boca Juniors, club dueño de su carta, el Pachi firmó un contrato de seis meses con opción de compra (de siete millones de dólares), “desesperado por jugar”.
“Lo que más quiero es tener continuidad. En estos primeros partidos de Boca no me tocó la posibilidad de hacerlo, por eso no dudé en venir a Cruz Azul. Todo se dio muy rápido. Vengo con toda la expectativa de que nos vaya bien”, refirió, al poco tiempo de encontrarse en la Ciudad de México.
Carrizo realizó la pretemporada en Argentina con el cuadro xeneize, semanas antes de iniciar el torneo local. No obstante, el técnico Rodolfo Arruabarrena lo dejó entre los suplentes, como opción secundaria.
De ahí que Carrizo no se sienta en desventaja en el aspecto físico. Más bien, según dijo, será la adaptación a la altura de la capital lo que podría llevarle más tiempo.
“Vengo de un equipo grande, igual que éste. Es cierto que genera mucha presión, pero estoy acostumbrado. Puede ser que en Argentina el futbol mexicano no se vea muy seguido, pero se conoce lo que es Cruz Azul. Yo vine para jugar. No me siento en desventaja”, agregó.
Por último, el argentino se definió como un jugador “que va para adelante”. Ofensivo y rápido a la vez.
“Estoy enterado del tiempo que tiene Cruz Azul sin conseguir un título. Eso será un desafío”, concluyó.
Mientras llega su pase internacional, la Máquina recibe al León en la segunda jornada de la Liga MX. Carrizo podría estar en las gradas.
ADRENALINA.-