MÉRIDA.- La decisión tomada por el Tribunal Electoral del Estado de Yucatán, de revocar las diputaciones por repechaje que el IEPAC otorgó a Yahayra Centeno Ceballos, Paloma Angulo Suárez y Cinthya Valladares Couoh, representa un nuevo revés para el todavía alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, a quien todo le ha salido mal.
Lo decimos porque Yahayra Centeno y Paloma Angulo son regidoras panistas con licencia pertenecientes al grupo político de Barrera Concha y cuidarían los intereses del primer edil meridano desde el Congreso del Estado, pero como no llegarán el alcalde saliente se quedó sin espacios de poder.
Como hemos informado, Renán Barrera ha tenido muy mala racha, pues todo le ha salido mal: primero intentó ser diputado federal plurinominal por circunscripción y su partido lo rechazó para favorecer a Joaquín Díaz Mena.
A los pocos días trató de ser legislador local, por el mismo método, y el Comité Estatal de su instituto político le dio palo.
Hace un mes hizo múltiples esfuerzos para que el CEN de su partido atrase la fecha de elección de presidente estatal de su partido, y nuevamente “lo batearon”.
En menos de seis meses se dio cuenta que no es el líder moral panista que creía ser, pues sus mismos correligionarios “le cortaron las alas” para que después del 31 de agosto no tenga ningún cargo público o partidista.
Ahora sus cuotas políticas, Yahayra Centeno y Paloma Angulo, recibieron duro revés por parte del TEEY y no ocuparán una curul en la próxima legislatura estatal, a pesar de haber recibido sus constancias que las acreditan diputadas electas, mismas que se quedaron sin validez.
Diríamos que el diputado electo Elías Lixa sería un aliado de Barrera Concha, pero al apoyar a Raúl Paz Alonzo, candidato a presidente estatal del PAN, le retira su lealtad al munícipe, quien no puede ver ni en pintura al ex cuñado de Patricio Patrón.
De esta forma, Renán Barrera se quedó sin aliados, pues los panistas favorecidos con el acuerdo de los magistrados del TEEY, Moisés Rodríguez Briceño, Rafael Montalvo Mata y Manuel Argáez Cepeda, no le deben absolutamente nada a Barrera Concha, y no cuidarán los intereses personales y políticos del edil saliente, y mucho menos lo apoyarán para proyectos futuros.