encaPROGRESO.- En una nueva actitud incitadora a la violencia, Rodrigo Medina Díaz envió a decenas de hombres con pasamontañas para resguardar la gasolinera que el empresario construye en la calle 31 con 108, pero afortunadamente los vecinos que protestaba se retiraron anteyer, de modo que no hubo enfrentamientos.
Al respecto, Carlos Flores Moo, director de la policía municipal, dijo que ayer martes en la mañana, enterado por los vecinos de que un numeroso grupo armados estaba en la calle 108 con 31, se trasladaron a ese lugar, y los sujetos se identificaron como empleados de una empresa de seguridad contratados por la empresa propietaria de la gasolinera.
Ante esta actitud, vecinos de la colonia Juan Montalvo manifestaron su malestar y temor por la nueva irrupción de gente contratada por los dueños de la gasolinera, ya que, a pesar que las calles ya no estaban bloqueadas y tampoco había manifestantes, los sujetos llegaron armados y encapuchados dispuestos a golpear para que se reanudarán los trabajos, los cuales se reiniciaron ayer martes las 7 de la mañana.
La violenta irrupción, que despertó a los vecinos que escucharon por lo menos tres detonaciones, que suponen fueron disparos al aire libre para amedrentar, ocurrió ayer martes a las tres y media de la madrugada, ocho horas después de que los vecinos, liderados por Alma González Solís levantaron el bloqueo de las calles que tenían cerradas desde el jueves de la semana pasada.
-Gracias a Dios nos quitamos antes, ya que presentíamos que nos iban a atacar arteramente como lo hicieron en dos anteriores ocasiones, cuando llegaron vándalos contratados por los dueños de la gasolinera, que en lugar de enseñar los permisos que aseguran tienen, responden con violencia y agresión –expresó Alma González.
“Actuaron como delincuentes, amparándose en la oscuridad de la noche y con claras intenciones de agredir a los vecinos que se oponen a la construcción de la gasolinera, pero no encontraron a nadie, pues horas antes nos retiramos para una tregua de dos semanas; cuando reanudemos las protestas, éstas se harán con medidas más drásticas, las cuales no adelantó.
Otros vecinos, que pidieron no ser identificados, indicaron que la presencia de encapuchados en una obra, era lo último que faltaba en la historia que se escribe de la gasolinera de Megasur.
De acuerdo con los vecinos e información recabada en fuentes policiacas, a las 3:30 de la madrugada llegaron dos autobuses urbanos de pasajeros, tres camionetas colectivas y dos Suburban color blanco, que estacionaron en la calle 31 con 106, así como en la 29 con 108, de donde descendieron por lo menos 100 presuntos vándalos armados con machetes y batanes.
Por las ventanas de sus casas y con las luces apagadas, los vecinos alcanzaron a ver que las personas caminaron en medio de la calle 31 desde la 106 hasta la 108, en donde se construye la gasolinera y al llegar al lugar levantaron las láminas que estaban tiradas, colocaron cintas amarillas y lonas con leyendas de “obra en construcción”, “la obra cuenta con todos los permisos legales”, “propiedad privada, ninguna persona puede entrar sin autorización”.
Los vecinos calculan que fueron por lo menos cien encapuchados los que ocuparon la construcción y se posicionaron en la planta alta del edificio y en la entrada, mientras unos recorrieron las calles aledañas para ver si había vecinos preparándose para repeler el ataque.
Tres horas después de la irrupción de los encapuchados llegaron los albañiles, quienes a las 7 de la mañana reanudaron los trabajos, bajo vigilancia y protección del grupo armado contratado por los dueños de la gasolinera.
Dos horas más tarde, los encapuchados cambiaron las pasamontañas por gorras y se colocaron chalecos color naranja.