MÉXICO.- El camino de Donald Trump para competir por la presidencia de los Estados Unidos está construido sobre declaraciones escandalosas. La más polémica y xenófobas de ellas fue respecto a los mexicanos, a quienes acusó de ser los responsables de las “violaciones” en el país. Consultado acerca de por qué creía eso, la explicación de Trump no fue muy elaborada: “¡Me refiero a que alguien lo hace!… ¿Quién está violando?”. Sin embargo, su campaña contra los violadores e inmigrantes, podría volvérsele en contra.
El diario norteamericano The Daily Beast rescató una antigua historia de Trump en la que su propia ex esposa lo acusó de ese atroz delito. El hecho ocurrió en 1989, cuando la pareja ya estaba en una severa crisis, aunque todavía seguían casados. En esa oportunidad, Trump le reprochó a los gritos a su mujer haberle recomendado un cirujano plástico que según él le había arruinado su cabellera. Ivana había sido paciente del mismo profesional y se lo había delegado a su millonario esposo, siempre preocupado por su estética.
“¡Tu maldito doctor me arruinó!”, le gritó Trump. Acto seguido la tomó con violencia, comenzó a arrancarle su cabello, le sacó abruptamente su ropa, bajó sus pantalones y la “violó”. La traumática historia fue descripta en el libro “El último magnate: las muchas vidas de Donald Trump”, escrito por Harry Hurt III y publicado en 1993. “Luego él introdujo su pene dentro de ella por primera vez en dieciséis meses. Ivana estaba aterrada… es un asalto violento”, cuenta Hurt en su libro. Ivana quedaría horrorizada por ese evento. “Él me violó”, le repetía a sus íntimos según relató el autor del libro y reprodujo en su edición de hoy The Daily Beast.
Ivana “lloró el resto de la noche”, encerrada en una habitación. A la mañana siguiente volvió a su suite, donde se encontraba su marido, quien aún estaba con el pelo de su “víctima” sobre la cama. Hurt describió el cinismo del magnate del real estate. “¿Duele?”.
Días antes de que el libro saliera a la venta los abogados de Trump obligaron a Ivana a emitir un comunicado en el cual aclaraba sus declaraciones en la publicación. “Durante mi declaración dada por mí en relación con mi caso matrimonial, dije que mi esposo me había violado. En una ocasión durante 1989, el Señor Trump y yo tuvimos relaciones en las cuales se comportó de manera muy diferente a lo usual en nuestro matrimonio. Como mujer, me sentí violada. El amor que normalmente me dispensaba estaba ausente. Me referí a esto como una ‘violación’, pero no quiero que mis palabras sean interpretadas en forma literal o criminal”.
El autor del artículo en el periódico norteamericano se puso en contacto con el abogado Michael Cohen, de “The Trump Corporation”, quien señaló que no hubo tal violación porque ese delito no existe. “No puedes violar a tu esposa”, argumentó el letrado. Sin embargo, cuando se le recordó que abusar de la propia pareja es delito desde 1984, Cohen enfureció con el periodista. “Te sacaré cada centavo que aún no tienes”, lo amenazó. Le aclaró que si usaba las palabras “Trump” y “violación” en un mismo artículo iniciaría acciones legales.
INFOBAE.-