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PROGRESO.- Poco después de que los vecinos reanudaran las protestas por la construcción de una gasolinera en la calle 31 con 108, el empresario gasolinero Rodrigo Medina Díaz acusó de promover esos ataques a María Ester Alonzo Morales y a la hija, porque es una “familia que se siente amenazada por perder el control de un negocio que por muchos años monopolizó”.
En el comunicado el gasolinero dice que más de 70 personas, armadas con bates y tubos pasaron de manifestarse en forma pacífica a incurrir en delitos penales, como asalto a mano armada y daños en propiedad ajena, en las instalaciones de la obra de construcción (con avance de un 80 %) de la nueva gasolinera en la colonia Canul Reyes.
Sin embargo, el comunicado calla que el empresario fue el que trató en dos ocasiones de desalojar a los inconformes utilizando a vándalos, lo que pudo originar violencia y que hubiera heridos. La misiva no dice que esa táctica iba en contra de las leyes y que privilegió la violencia por encima de la legalidad.
El comunicado dice que llaman la atención los rondines frecuentes por la zona de Maria Ester Alonso Morales, actual diputada electa por el IX Distrito Local, la presencia de su hija María Ester Magadán Alonso y la del esposo de ésta, Edgar Zacarías López, quienes entregan comida y dinero en efectivo a Alma González para repartir entre los manifestantes y alentarlos a continuar con los disturbios.
Parece que el gasolinero cambió de táctica y ahora pretende presentarse como un mártir, cuando él utilizó a vándalos y pudo haber generado tremenda violencia. De ambas partes en conflicto se ocultan muchas cosas y nadie dice la verdad completa.
Lo único cierto es que este lío se debe resolver mediante la justicia. Si el gasolinero tiene permiso que construya y los vecinos no pueden impedirlo. Además las gasolineras no son una bomba de tiempo, En los últimos 50 años sólo se recuerda el incendio de la gasolinera de San Juan, en Mérida y eso fue hace unos 40 años. Esos negocios son muy seguros.

El comunicado del gasolinero es el siguiente:
Más de 70 personas armadas con bates y tubos pasaron de manifestarse en forma pacífica a incurrir en delitos penales, como asalto a mano armada y daños en propiedad ajena, en las instalaciones de la obra de construcción (con avance de un 80 %) de la nueva gasolinera en la colonia Canul Reyes. El grupo de delincuentes está encabezado por la Sra. Alma Estela González, quien en varias ocasiones ha sido sorprendida pagándole a los manifestantes a cambio de violentarse en contra de los trabajadores y personas que se encuentren dentro del predio en cuestión.
Acciones que llaman la atención han sido los rondines frecuentes por la zona de Maria Ester Alonso Morales, actual diputada electa por el IX Distrito Local, así como también la presencia de su hija María Ester Magadán Alonso y su esposo Edgar Zacarías López haciendo entrega de comida y dinero en efectivo a la Sra. Alma González para repartir entre los manifestantes y alentarlos a continuar con los disturbios.
En los arribos de la “Chelita”, como es conocida, es recibida con aplausos y vítores que versan “¡Eso Chelita! Nuestra futura alcaldesa” mientras que su esposo amenaza con acarrear a sus más de 600 pepineros para quemar la obra. Todos estos sucesos han sido denunciados ante la Fiscalía del Estado y siguen en espera de resolución.
La gasolinera en construcción es propiedad del empresario Rodrigo Medina Díaz, quien en diversas ocasiones, a través de su apoderado legal, el Lic. Daniel Chalé, ha reportado infinidad de atropellos que entorpecen, sin fundamentos ni argumentos válidos, el desarrollo de su negocio. Dicha obra ha sido frenada en una ocasión como consecuencia de los plantones que los “vecinos” del rumbo han realizado en las afueras. Manifestantes, incluso de Chelem y Chuburná, han comentado que a ellos no les interesa si se realiza o no la gasolinera, pues solo se presentan para recibir los $250 que les dan por día.
“El negocio cuenta con todas las licencias y permisos necesarias para su realización, tanto del H. Ayuntamiento, como de SEDUMA y PEMEX. Esta gasolinera, como todas las que existen en el país, se construye bajo normas muy estrictas que garantizan la seguridad de los habitantes circundantes y de los trabajadores de la misma”. Exclamó Daniel Chalé.
“Sabemos perfectamente quienes son las personas que están detrás de todo esto y nos resulta increíble que ante tan evidentes pruebas no se haya conseguido poner un alto a semejante situación. No vamos a permitir que por caprichos de una familia que se siente amenazada por perder el control de un negocio que por muchos años monopolizó, se vea afectada una fuente nueva de trabajo para los progreseños” Concluyó el abogado de Medina Díaz.