PROGRESO.- La llegada a las cuatro de la mañana de un barco de la flota mayor de Yucalpetén despertó sospechas en autoridades marítimas y navales, de modo que fueron a los muelles y lo catearon, aunque la nave sólo tenía el producto de su pesca en altamar.
El pesquero “Soluciones” arribó con un cargamento de mil kilos de mero y negrillo, que tiene buen precio, y dos tiburones, pero a su llegada al puerto de abrigo de Yucalpetén fue cateado por los navales y oficiales de la Capitanía de Puerto.
El pesquero, que administra Nicolás León Escobedo, atracó en los muelles de Yucalpetén y los pescadores comenzaron a descargar los 300 kilos de raya que trajeron como pacotilla; el movimiento que se observó en la madrugada en el atracadero movilizó a navales, quienes a bordo de una lancha se trasladaron hasta el lugar.
También se trasladó a los muelles Freddy Pech Hernández, Capitán de Puerto de Yucalpetén, y oficiales del Resguardo Marítimo Federal (Remafe) para inspeccionar el pesquero que llegó de un viaje de 20 días.
Según informaron los pescadores y el mismo Nicolás León, los navales usaron perros entrenados para detectar drogas; los canes recorrieron la embarcación y olfatearon las mochilas de los hombres de mar.
La inspección de rutina, que duró media hora, se realizó en orden y se checó el despacho para verificar si los cuatro pescadores forman parte de la tripulación, así como el permiso de pesca que llevaron.
Luego que terminaron con la descarga de la pacotilla, los pescadores sacaron de la nevera los dos tiburones de a 250 kilos que capturaron al Norte de este puerto, pero no los vendieron enteros, sino que lo beneficiaron y sacaron las pencas de carne blanca (filetes grandes), que después llevaron a vender a la congeladora de José Quiñones Galván, que se dedica al seco-salado del escualo.
Los pescadores mostraron las aletas y cabezas de los dos tiburones, les sacaron las mandíbulas y dientes para su venta.