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PROGRESO.- Un día después de que fueron “levantados”, dos jóvenes empresarios progreseños fueron liberados ayer jueves, aunque el pariente de uno de ellos dice que los raptores eran policías judiciales, a los que había visto en la mañana del miércoles.
Al parecer el “levantón” está relacionado con el asalto en altamar a los pesqueros “Luis René” y “Propemex 41”, ya que formaría parte de las investigaciones, aunque éstas se hacen de manera violenta e ilegal.
El “levantón” de los hermanos Randil y Giner Castillo Alférez se realizó el miércoles pasado, cuatro días después del violento asalto a dos barcos pesqueros en el Arrecife Alacranes, en cual un comando armado robó dos toneladas de langosta.
El “levantón” causó conmoción en el puerto, por la forma en que fue realizado, ya que al menos cinco personas fueron encañonadas por el comando armado; se realizó el miércoles en el transcurso de las 6:30 de la tarde y 10 de la noche.
Ayer jueves, después que se supo del levantón de los hermanos Castillo Alférez, se supo que el martes como a las 10 de la noche en un predio de la calle 126 entre 33 y 35 llegaron varios sujetos armados a bordo de una camioneta blanca y un automóvil, quienes entraron a una casa.
Los vecinos, que pidieron no ser identificados, indicaron que escucharon los gritos de una mujer que pedía que no se la llevaran, de modo que asustados no salieron de sus casas, pero que al parecer se llevaron a una persona (hombre) que podría estar involucrado en el asalto a los barcos pesqueros.
A los hermanos Randil y Giner Castillo Alférez los detuvieron el miércoles a punta de pistola y en forma violenta por supuestos agentes judiciales. Al primero lo levantaron a las 6:30 de la tarde en la calle 29 entre 80 y 90, por el rumbo del parque Morelos, cerca del playón Poniente. Según testigos un grupo de encapuchados lo bajó de su camioneta y lo subieron a otro vehículo y se lo llevaron.
A Giner lo sacaron a las 10 de la noche en las oficinas de la Congeladora Castillo, ubicada en la calle 116 entre 31 y 31, de la colonia Vicente Guerrero, en donde se encontraba trabajando. Los encapuchados irrumpieron violentamente, pateado puertas pistola en mano y lo sacaron de la planta y se lo llevaron detenido. La operación duró menos de 15 minutos.
Benito Alférez, cuñado de Jacinto Castillo y tío de los dos jóvenes levantados, quien vive al lado de la Congeladora Castillo, narró que a las 10 de la noche cuando llegaba a su casa vio los dos automóviles estacionados y que en esos momentos sus ocupantes se colocaban los pasamontañas.
-Se trataba de un Focus gris placas ZAD-8388 modelo 2015 y otro automóvil, eran como ocho personas que quisieron entrar a mi casa, uno de ellos me encañonó en la cabeza y amenazó con matarme, me preguntaron por Martín Velázquez y su yerno Giner Castillo, pero les dije que no tenía porque darles informes y me mantuvieron amagado hasta que sacaron a Giner –abundó.
Según Benito Alférez, los encapuchados son judiciales, que en la mañana del miércoles los vio a bordo del Focus y un Jetta blanco, realizando recorridos en los muelles pesqueros de la zona industrial de Yucalpetén.
Según Luis León y otros tres trabajadores de la Congeladora Castillo que administran los hermanos Randil y Giner, a las 10 de la noche vieron llegar dos vehículos, un Focus plateado y un Jetta blanco, ambos de modelo reciente.
De los autos bajaron siete personas encapuchadas, dos de ellas saltaron la barda de un local que sirve de bodega para lanchas y alijos, pero como no encontraron a nadie se dirigieron a las oficinas de la planta.
-Pistola en mano, los encapuchados subieron corriendo a las oficinas patearon y rompieron tres puertas; los empleados que estaban en la congeladora intentaron reclamar la acción, pero en respuesta recibieron amenazas de muerte y nos limitamos a observar que minutos después sacaran a Giner a quien llevaron encañonado –explicó uno de los empleados.
Uno de los trabajadores avisó a Jacinto Castillo de que estaban secuestrando a su hijo Giner y de inmediato el empresario llegó a la planta, pero no pudo evitar el levantón.
La operación fue rápida y el comando subió a Giner y se lo llevó con rumbo desconocido. Jacinto Castillo, papá de los jóvenes levantados, así como el pacotillero Benito Alférez Amaya, a quien encañonó uno de los encapuchados, interpusieron el mismo miércoles a las 11 de la noche denuncia por los hechos.
También denunció Sharon Alférez, por agresiones que sufrió de parte de las personas que irrumpieron en su casa, así como el estilista Mario Cocón Hernández a quien empujaron para que entraran a su casa en forma violenta.