PROGRESO.- La violencia de los dueños de una gasolinera se impuso a una protesta vecinal, ya que con más prudencia los manifestantes optaron por retirarse, debido a que les enviaron a vándalos armados y drogados, para reprimirlos.
Luego de dos semanas de tensión y riesgo de enfrentamientos entre vecinos, albañiles y vándalos, la calma retornó en la calle 108 con 31, ya que los inconformes que se oponen a la construcción de la gasolinera de Megasur se retiraron y los trabajos ahora se realizan sin contratiempos, pero con el apoyo de un grupo de vándalos que aún permanecen en guardia en el edificio.
Después de ocho tensas horas que se vivieron el lunes, a partir de las 10 de la mañana, cuando irrumpieron 50 vándalos contratados por los dueños de la gasolinera y la concentración de vecinos que también se armaron con palos, piedras y bombas molotov para obligar a suspender los trabajos, ayer martes ese rumbo de la colonia Juan Montalvo amaneció en calma.
El lunes a las 6 de la tarde, cuando los vecinos se enteraron que llegaron cien vándalos de Kanasín a quienes trajeron en dos autobuses, decidieron replegarse, pues según explicó Alma González Solís, vecina que encabezó el movimiento, no se quisieron enfrentar para evitar que saliera gente inocente dañada.
-Nos enteramos de que entre los vándalos habían muchos menores de edad, a los cuales si se les tocaba, las cosas se iban a empeorar; además nos dijeron que algunos estaban drogados e incluso venían armados con cuchillos y otras armas, así que podrían lesionar a algún vecino –explicó Alma González.
A las 6 de la tarde hablé con los vecinos y acordamos retirarnos, pero cuando lo hacíamos, uno de los empleados de los dueños de la gasolinera en construcción de acercó para preguntarnos porque nos íbamos y nos ofrecieron a $10,000 por nuestras firmas para aceptar la construcción de la gasolinera, incluso dijeron que nos compraban nuestras casas, precisó la entrevistada.
Les dije que no vendíamos nuestras firmas y tampoco las casas, agregó, y que habían ganado una batalla, pero no la guerra, porque el asunto ya lo llevamos a los tribunales, metimos un amparo y está en proceso.
Una vez que los vecinos se retiraron, los vándalos y albañiles contratados reabrieron las calles bloqueadas desde el miércoles 1 pasado. Ayer retiraron todo el escombro que la semana pasada tiraron los inconformes a los costados de la obra cuyos trabajos se realizan sin problema alguno. Las calles 108 y 31 quedaron completamente despejadas.