MÉRIDA.- Luego de las contingencias en las plataformas de PEMEX en la Sonda de Campeche, y al no poder surtir el 100 por ciento la demanda de las industrias locales, el consumo de gas natural en Yucatán disminuyó al 60 por ciento del uso que se tenía hasta el mes de enero pasado, que era de 300 millones de pies cúbicos.
El secretario de Fomento Económico de la entidad, David Alpizar Carrillo, indicó que actualmente las empresas asentadas en la entidad, y que usan ese tipo de combustible, reportan un servicio intermitente, ocasionando que la producción de las mismas se vea mermada.
La falta de gas natural, apuntó, ocasionó que la Comisión Federal de Electricidad, que utiliza el 95 por ciento de los 300 millones de pies cúbicos, que se destina al día para Yucatán y que es la capacidad máxima de los ductos, sea prioridad para PEMEX, pues requiere de ese combustible para generar la energía de las empresas y casas.
El funcionario estatal precisó que la demanda de gas natural en Yucatán de consumo privado es de seis millones pies cúbicos diarios, repartidos en 12 empresas de manera normal, sin embargo, en los últimos meses el abasto en las industrias disminuyó a consecuencia de la escases.
Sobre el problema, refirió que PEMEX y la empresa Senagas, que brinda el servicio de los gasoductos aseguran que será hasta el último trimestre del año cuando se normalizará el servicio del gas natural en Yucatán.
Por ello, subrayó, se plantearon otras alternativas, y se sostuvo pláticas con empresas gaseras para que sean ellas quienes traigan el gas natural por vía terrestre, a través de pipas, o marítima por barcos, pero ambas propuestas no son factibles a corto plazo, ya que tardaría hasta un año para concretarse.
Respecto a la propuesta hecha por empresarios para que CFE utilice diésel para sus procesos, David Alpizar afirmó que no le compete al estado decidir u opinar, pero consideró que la propia paraestatal y la Comisión Reguladora son las que deben analizarla minuciosamente.
Consideró que al usar la CFE diésel para generar energía para las empresas y hogares, elevaría sus costos de producción, lo que podría repercutir en el recibo de consumo de sus clientes.