PROGRESO.- El viernes pasado, numerosos presbiterianos le dieron el último adiós a Jesús Eduardo Ku Valencia, joven pastor de la Primera Iglesia Bautista El Buen Pastor y quien murió víctima de cáncer de estómago, tras breve dolencia que pasó en el Hospital Juárez, del Seguro Social, en Mérida.
La funeraria municipal prestó los servicios para el sepelio de Ku Valencia, quien murió a la edad de 37 años. El servicio gratuito, explicó Elías Couoh Jiménez, gerente de la funeraria, incluyó el ataúd, el traslado desde el hospital Juárez hasta la sala de velación y después a la iglesia El Buen Pastor, ubicada en la calle 84 entre 33 y 35, donde fue velado y luego al cementerio municipal.
-Un servicio de ese tipo tiene un costo promedio de $10,000, pero no se le cobró nada a la familia; todo fue gratuito, ya que así funciona la funeraria municipal –explicó Elías Couoh.
Couoh Jiménez indicó que el jueves la funeraria municipal atendió el sepelio de un vecino de la comisaría de Chicxulub Puerto, de 70 años de edad, que murió en su casa, pues padecía cáncer de próstata. Fue velado en su mismo domicilio. Con esos dos servicios, ya suman 22 los sepelios atendidos por la funeraria gratuita.
El pastor Jesús Ku, quien llevaba 5 años como responsable de la iglesia Bautista El Buen Pastor, fue velador en el templo, a donde acudieron numerosos miembros de la comunidad evangélica de este puerto, Mérida y otras poblaciones.
Varios pastores y diáconos presidieron los oficios religiosos que se realizaron durante toda la noche del jueves. El cuerpo fue trasladado a esa iglesia a las 9 de la noche. Ayer domingo a las 10 horas partió el cortejo fúnebre del templo rumbo al cementerio municipal.
Originario de Cholul, Jesús Eduaro Ku Valencia estuvo casado con Selene Nos Martínez, con quien tuvo una hija, Charisa Raquel. La viuda del pastor y los papás del infortunado evangélico, Eduardo Ku e Isabel Valencia, presidieron los servicios religiosos.
La mamá del finado pastor sufrió una crisis nerviosa y no pudo asistir al cementerio para el sepelio de su hijo, al que acompañaron numerosos miembros de la comunidad evangélica.