9

MÉRIDA.- Un antojo de comer huayas le costó caro a Gregorio Castillo y Sierra, de 81 años de edad, quien acabó hospitalizado al subir a un árbol de ese fruto.
Los hechos ocurrieron en una colonia de esta ciudad, donde el anciano se entercó a subir a la mata de huayas y terminó con traumatismo craneoencefálico y probable fractura de pelvis.
De acuerdo con información proporcionada, don Gregorio tuvo antojo de comer esos frutos ácidos, que acompañados de sal, chile y limón son un manjar. Recordando sus años mozos, cuando subía con gran agilidad a los árboles, se dispuso a subir al árbol pese a la oposición de sus familiares.
Todo iba bien hasta que se sujetó de una rama para cortar los frutos, pero no resistió su peso y se rompió.
El abuelo cayó de tres metros de alto y acabó en el suelo, donde se revolcaba de dolor y fue trasladado al hospital O’Horán, donde le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico y probable fractura de pelvis.
Formal P.-