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PROGRESO.- La falta de tacto de Alejandro Vázquez, abogado de la gasolinera que se construye en la calle 31, estuvo a punto de ocasionar un enfrentamiento entre manifestantes y guaruras contratados por la empresa, ayer martes en la madrugada.
Unos 50 sujetos fornidos tiraron las barricas que había colocado los protestantes en la calle 31 con 108 y dejaron pasar camiones con material de construcción y albañiles, quienes reanudaron los trabajos, lo que molestó a seis mujeres que hacían guardia y llamaron a más gente para que las apoyen.
Los manifestantes se reagruparon y ocho horas se suspendió la obra de nuevo, ante la amenaza de los vecinos de que sacarían a los trabajadores si no suspendían los trabajos y los obligaron a salir y retirarse del lugar.
Los hechos ocurrieron a las 2:30 horas en la calle en donde se construye la estación de servicios, propiedad de Rodrigo Medina. El grupo de choque fue encabezado por Alejandro Vázquez, que por sorpresa al grupo de vecinas que estaba de guardia, y metió camiones cargados con material, entraron los albañiles al terreno y enseguida reanudaron los trabajos.
En la madrugada de ayer martes de manera sorpresiva llegó un grupo de más de 50 hombres -los vecinos afirman que eran 100-, que fueron traídos de Mérida en varios vehículos, pero solo la mitad (50) irrumpieron corriendo sobre la calle 108 de la 29 a la 31, en donde en la esquina se construye la gasolinera.

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Los vecinos dicen que unos 50 hombres se quedaron en el Playón poniente en espera de actuar, pero no fue necesario, ya que solo estaba un grupo de seis mujeres, quienes hacían guardia y cuando reaccionaron ya habían derribado las barricadas, sogas y mantas que tenían colocadas en la calle.
Rápido, el personal de la empresa abrió el portón, retiraron las láminas que tenían colocadas, metieron un camión cargado con bloques y los albañiles reanudaron los trabajos a las 3 de la madrugada; la maquinaria pesada cargó con arena a los dos volquetes que trajeron.
Avisados de que “reventaban” la protesta, los vecinos comenzaron a juntarse, encararon a Alejandro Vázquez, quien les dijo que cuentan con todos los permisos para realizar los trabajos. Los hombres que trajeron y se mantuvieron serios, se colocaron frente el predio para que pudieran descargar el material.
Una patrulla estatal llegó al lugar de los hechos y uno de los agentes dijo que su presencia era para evitar enfrentamientos, que no estaban para apoyar a nadie, sino para que no haya problemas entre ambas partes.
A las 6 de la mañana, el grupo de guaruras que trajo el empresario se retiró junto con el abogado Alejandro Vázquez y media hora después los vecinos volvieron a bloquear la calle, a esa hora comenzaron a llegar más vecinos.
Dos horas más tarde, los vecinos le dijeron al abogado Alejandro Vázquez que suspendan los trabajos y retiren a los albañiles, pues de lo contrario al llegar más gente, en su mayoría pescadores los iban a entrar a sacar.
El abogado de la empresa recibió silbatina de los vecinos, pues se negaba a ordenar que se suspendan los trabajos, los vecinos comenzaron a empujarlo y no faltó quien dijera que lo amarraran en la entrada de la obra en construcción.
Otras vecinas pidieron que se presente el alcalde Daniel Zacarías Martínez y que les muestre los permisos donde se autoriza la gasolinera.
Una vecina gritó que pueden seguir con la obra, pero que cuando entrara el nuevo alcalde José Cortés Góngora, le van a pedir que lo clausure.