
MÉRIDA.- Mientras el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, está que no lo calienta ni el Sol por la decisión tanto del CEN como del CDE del PAN de no aplazar la convocatoria para elegir presidentes nacional y estatal para después del 31 de agosto, el presidente municipal electo, Mauricio Vila Dosal se encuentra de vacaciones desde hace dos semanas.
Aunque la ausencia del restaurantero de comida rápida se maneja con extremo sigilo se sabe que canceló reuniones y citas privadas, que ahora sus colaboradores reprograman y ajustan.
La efervescencia política en el panismo está en su máximo esplendor, porque ya está abierta la convocatoria para elegir a los próximos dirigentes nacional y estatal, lo que en Yucatán ha permitido que salgan a relucir las aspiraciones de personas como Alfredo Rodríguez y Pacheco, Rodolfo González Crespo, Cinthya Valladares Couoh, Asís Cano Cetina, Marco Pasos Tec, entre otros.
Sin embargo, de fuentes cercanas se sabe que existe un compromiso de Asís Cano para apoyar al ex senador Rodríguez, aunque estaría por verse; y, aunque sonó su nombre, Víctor Hugo Lozano Poveda ya afirmó a sus cercanos colaboradores que no le interesa competir por este cargo.
Renán Barrera se moría de las ganas de contender para ser el próximo líder local de Acción Nacional, de modo que hizo diferentes viajes a la capital del país para presionar, empero, no obtuvo resultados favorables.
Y mientras los panistas están operando, recabando firmas, criticándose y desacreditándose entre ellos, el alcalde electo Vila Dosal lleva dos semanas disfrutando de “merecidas” vacaciones, junto a su familia, despreocupado totalmente de la situación interna de su partido político.
Sin embargo, lo que al regidor electo sí le preocupa es la situación económica en la que recibirá el Ayuntamiento de Mérida, a partir del 1 de septiembre, pues no es nada boyante.
Con anterioridad informamos que a Vila Dosal lo esperan 220 juicios laborales fincados por igual número de empleados municipales que fueron despedidos injustificadamente, cifra que podría aumentar.
De igual modo, el próximo presidente municipal deberá pagar los $230 millones por las luminarias chinas, deuda que aumenta cada día por los intereses, más $27 millones para 13 particulares, y $150 millones de la deuda que contrajo la actual administración municipal.