CAMPECHE.- Cuatro adultos –entre ellos un matrimonio, así como un menor de edad–, vecinos del ejido Chicbul, perteneciente al municipio de Cd del Carmen, fueron los autores intelectuales y materiales del secuestro y posterior asesinato de Carlos Alexis Ballina Puc, de 14 años de edad.
Todos ellos ya fueron detenidos por la Policía Ministerial; en tanto, el cuerpo del menor fue encontrado en el rancho California, a 40 kilómetros de Sabancuy.
Se trata de Eliud Ocaña Ramón, de 29 años de edad, y su esposa Felícita Francisco Ortiz; sus cómplices, Fernando Dzib Cahuich, de 21 años de edad y Cuauhtémoc Hernández López, quienes usaron al menor P. C. P., amigo de la víctima, para que les hiciera llegar a Carlos Alexis Ballina Puc, de 14 años de edad, de quien sabían que sus familiares tenían dinero suficiente porque su mamá estaba en Estados Unidos y le enviaba en forma constante dinero, ya que el menor vivía con su papá Carlos Ballina Arcos en el domicilio de su abuela Paula Cahuich Chuc.
Los delincuentes planearon el secuestro; por ello, el miércoles a las 06:00 horas, el menor Carlos Alexis salió de su domicilio para dirigirse a la secundaria donde cursaba el primer grado. Fue en busca de su “amigo” Pablo, con quien se acompañaba diariamente para acudir al colegio, sin saber que ese “amigo” formaba parte del grupo que pretendía secuestrarlo.
Pablo es quien lo conduce con engaños hasta el lugar donde estaban los secuestradores; por ello no ingresaron a la institución educativa. A eso de las 14:00 horas del miércoles, su padre Carlos Ballina Arcos se desespera al ver que su hijo no regresa al hogar. Una hora después reciben una llamada telefónica que atiende Martha, prima del menor fallecido, y le indican que tenían secuestrado a Carlos Alexis y para dejarlo en libertad le exigieron que realizara un depósito de 750 mil pesos, ante lo cual deciden acudir al destacamento de la Policía Ministerial y Municipal de la comunidad, cuyos elementos les dicen que no pueden atenderlos, que tienen que esperar cuando menos 24 horas para saber si el secuestro es real o es una broma.
A eso de las 21:00 horas del mismo miércoles, los familiares regresan con la Policía Ministerial y exigen que los atiendan. En eso estaban cuando reciben la segunda llamada de advertencia, de que si daban parte a la policía matarían al menor; es más, les dijeron que no querían ver patrullas frente a su casa, notificando a las autoridades esto, diciéndoles que no es una broma.
En los primeros minutos del jueves, los familiares van a entrevistarse con el menor Pablo, quien primero no quería decir nada, pero por su edad terminó confesando que a su amigo lo había entregado él mismo para que lo secuestren, detallando los nombres de las personas responsables y asegurando que lo había llevado hasta el rancho antes ya mencionado, donde habían dejado al hoy occiso.
Con esta información, fue entonces que la Policía Ministerial comienza actuar deteniendo a las personas señaladas, para luego dirigirse hacia el rancho California en busca del menor.
Y fue por la mañana cuando encuentran al menor, pero muerto, asesinado con un arma blanca; siendo rescatado el cuerpo y llevado de inmediato a la ciudad de Campeche para los análisis forenses; al igual que a los detenidos, junto con el menor que participó poniendo a su amigo en mano de los secuestradores.
Familiares del menor asesinado, Fausto Pech Caamal y Nely Torres Padilla, tío y primo, respectivamente, culparon no solo a los secuestradores por este hecho, sino a las policías Ministerial y Municipal, asignados en esa comunidad, porque su negativa de ayudarlos, su negligencia, su atraso, su falta de seriedad para tomar como deben ser las peticiones de familiares desesperados, fueron determinantes para que los delincuentes asesinaran al menor de edad. Por ello, piden que también sean castigados con todo el peso de la ley.
Crónica de Campeche.