MÉRIDA.- El residente de obra Carlos Enrique Ventura Velázquez fue detenido por quedarse con 103,500 pesos que eran para la compra de tres transformadores eléctricos que se instalarían en el fraccionamiento Opichén.
Se le capturó en cumplimiento de una orden de aprehensión del Juzgado Sexto Penal, por el delito de abuso de confianza, denunciado por Iván Toribio Medina, apoderado legal de la empresa “Viviendas Populares del Caribe SA de CV”, constructora de casas, edificios, instalaciones de tipo industrial, carreteras, calles, etcétera.
La empresa inició la construcción de un fraccionamiento denominado “Opichén”, ubicado en la ex hacienda del mismo nombre, para lo cual contrató arquitectos, ingenieros, maestros de obra, contratistas, albañiles, etc..
Así fue como contrató a Carlos Enrique como “residente de obra”, cuyas funciones eran el control y verificación de la calidad de la construcción y los avances de los trabajos, con el fin de efectuar el pago de la mano de obra por concepto de trabajos terminados.
El 15 de junio de 2009, el personal de contaduría entregó al sujeto la cantidad de 103 mil 500 pesos en efectivo para comprar tres transformadores monofásicos de 50 Kw. que serían instalados en dicho fraccionamiento.
En julio de ese mismo año, Carlos Enrique anunció que iba a dejar de laborar para la empresa, por lo que se realizó una verificación de su trabajo y se detectó que los tres transformadores que le habían encargado no estaban instalados y tampoco estaban en las bodegas.
Fue citado y dijo que sí había realizado el pedido, pero que los proveedores estaban atrasados.
Sin e,barro, al consultar con la empresa distribuidora, se verificó que esto era falso, por lo que el “inge” confesó que se había gastado el dinero para cubrir unas deudas personales, pero que lo devolvería en breve.
No fue así y la empresa decidió denunciarlo, siendo capturado Carlos Enrique en la calle 21-A x 56 del fraccionamiento Terranova de Chuburná.
FORMAL P.-