MÉRIDA.- la irresponsabilidad de los choferes del transporte urbano de pasajeros ocasionó hoy jueves un accidente en la calle 45 con 62, en el que siete personas resultaron lesionadas y el chofer de una combi quedó atrapado entre los fierros de la unidad, la cual quedó volcada.
El choque fue entre una combi de la ruta Chenkú-Pensiones y un autobús de la empresa Rapsa, cuando el chofer del vehículo del FUTV quiso, irresponsablemente, ganarle a la luz roja del semáforo.
Al intentar pasar, la combi fue chocada por el autobús, de modo que el auto derrapó poco más de 50 metros sobre la 45 y terminó volcado.
Estudiantes de la escuela Instituto Comercial Bancario, que se ubica en la confluencia de las calles 45 con 62, salieron de sus aulas para ayudar a los lesionados. En especial, intentaron calmar a un bebé que no paraba de llorar, mientras atendían las heridas de su joven madre.
Al lugar llegaron elementos y paramédicos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes auxiliaron a los siete heridos, todos pasajeros de la combi.
Incluso se requirió el apoyo de los bomberos, ya que el chofer de la combi quedó atrapado entre los fierros de la unidad