MÉRIDA.- Siguiendo el rastro de una vaca, un campesino encontró algo más macabro que la res extraviada: una osamenta humana que no sabe cómo apareció en sus tierras.
Repuesto de la impresión, el campesino dio aviso a las autoridades, y en cuestión de minutos llegaron policías de Tixkokob, municipio donde ocurrieron estos hechos.
De acuerdo con lo que se informó, el campesino Pablo Marcelo Medina Pech se encontraba en sus parcelas ejidales ubicadas a un kilómetro de San Antonio Millet, comisaría de Tixkokob.
De pronto comenzó a escuchar la campana de una res, de tal modo que fue siguiendo el ruido para localizar al ganado. Y para su sorpresa se topó con restos humanos.
Tras poner al tanto a la policía de Tixkokob, al lugar llegaron agentes municipales que acordonaron el área para que personal de la Fiscalía General del Estado pudiera hacerse cargo de las diligencias legales.
Se informó que los restos pudieran ser de una persona que se extravió en esos montes y falleció hace unos meses.