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MÉRIDA.- El que se ha convertido en un “manojo de nervios” es el ex panista y ahora priista por conveniencia Ramón Salazar Esquer, pues el triunfo de Morena en Valladolid exhibe la falta de operatividad y estrategia política del “coox virar”, y del grupo político al que ahora pertenece, el del alcalde saliente, Roger Alcocer García.
Quien fuera legislador local de Acción Nacional (a través del repechaje) abandonó a su partido por apoyar al tricolor, y “quebrar” algunos liderazgos del blanquiazul que se unieron en 2012 a los candidatos priistas de las demarcaciones local y federal, que incluye a los municipios del oriente del estado.
En 2013 trascendió que la subdelegación en el Instituto Nacional de Migración fue creada ex profeso en la Sultana de Oriente para premiar los desfiguros y la traición que hizo para restarle votos al PAN y sumárselos al PRI.
Ahora, con la histórica derrota del Revolucionario Institucional en Valladolid a manos de un partido de reciente creación (Morena) sale a relucir el falso liderazgo de personas como Salazar Esquer, quien se vendió como un extraordinario operador, con la capacidad de darle al tricolor miles de votos, lo que al final del día resultó mentira.
Por ello, los dos años que lleva como subdelegado en Migración ya pagaron muy bien su traición, y ahora que el tricolor no le debe nada requerirá su puesto para dárselo a priistas vallisoletanos que se quedarán sin trabajo a partir del 1 de septiembre.
Entre los priistas que se quedarán sin chamba en un par de meses y que seguramente querrán el cargo que tiene Salazar Esquer se encuentran el diputado local Gonzalo Escalante; el candidato perdedor Mario Peniche Cárdenas (quien dicho sea de paso no se lleva nada bien con Ramón), y el propio Roger Alcocer García, además de varios empleados del Ayuntamiento de la Sultana de Oriente.
En su accidentado paso por el Congreso del Estado (2007-2010), además de votar contra su partido, Salazar Esquer recibió un exhorto para guardar el decoro y de conducirse con respeto hacia las mujeres, luego del incidente que tuvo con la diputada Elsy Sarabia Cruz, quien lo acusó públicamente de faltarle al respeto.