MÉXICO.- Mariana Villarreal, mesera de un restaurant Hooters ubicado en Roswell, Georgia, decidió donar uno de sus riñones a un cliente frecuente del lugar.
Don Thomas, paciente receptor del órgano, apenas conoce a Villarreal y vio afectados sus riñones por el cáncer, por lo que requiere de la intervención para continuar con vida.
Recientemente, la empleada del establecimiento perdió a su abuela por un problema en uno de sus riñones, y no pudo auxiliar por no ser compatible para donarle órganos.
El doctor Harrison Pollinger, encargado de la cirugía, afirmó que tras la operación ambos serán capaces de poder vivir sin problemas.