PROGRESO.- Una falla eléctrica ocasionó que el Centro de Salud y Servicios Ampliados cerrara dos horas sus puertas, a fin de corregir el desperfecto y no poner en riesgo el equipo especializado de la clínica, lo que tomó por sorpresa a pacientes que reaccionaron molestos por la interrupción del servicio.
Para que realicen los trabajos de mantenimiento y, debido a que la clínica se quedó por unas dos horas sin electricidad, se retiró a todo el personal que labora en el turno matutino y se demoró la entrada del vespertino.
Las instalaciones del Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESA) fueron cerradas a partir de las 13:30 horas, aunque al personal comenzaron a retirarlo media hora antes. El servicio se reanudó a las 3:30 de la tarde, según explicó el doctor Sergio Bates Ángulo, director del nosocomio.
Una hora antes que el Cesa fuera reabierto de nuevo llegó a la clínica Karla Jazmín Pech Rodríguez, vecina de la comisaría de Flamboyanes, quien tiene siete meses de embarazo y requería de atención médica, pues según su esposo Mariano Emiliano Pina Cauich, se sentía mal y tenía dolores.
Los esposos, a quienes acompañaba Maricarmen Cruz Horta, indicaron que cuando llegaron al Centro de Salud los guardias de vigilancia les dijeron que estaba cerrado y que no sabían cuánto tiempo permanecería fuera de servicio, aunque no explicaron a qué se debió la medida.
En aparente coincidencia, con el cierre temporal del Centro de Salud, poco después de las dos de la tarde llegó un grupo de ex trabajadores de la clínica que en mayo de 2013 fueron despedidos por la Secretaría de Salud, por verse involucrados presuntamente en un escándalo de tipo sexual.
Entre el grupo de cinco ex trabajadores que fueron cesados y que llegó ayer al nosocomio se encontraba un médico de nombre Ángel, así como una enfermera, una intendente y al parecer dos enfermeros.
Al grupo los acompañaba uno de sus abogados, pero no pudieron entrar debido a que la clínica se encontraba cerrada por los trabajos de mantenimiento en el centro de control eléctrico.
Hace dos años por estas fechas estalló un escándalo en el Centro de Salud que involucró a ocho trabajadores, cuatro varones y cuatro mujeres, entre ellos un médico, enfermeras y enfermeros, quienes supuestamente participaron en relaciones íntimas y fueron cesados; al parecer no se les pudo comprobar la acusación e interpusieron una demanda para que sean reinstalados en sus puestos.
Al respecto el doctor Sergio Bates explicó que sobre la presunta reinstalación del personal cesado hace dos años, el Jurídico de la Secretaría de Salud le dijo que no hay ninguna reinstalación.
El doctor Bates Ángulo señaló que toda diligencia se tiene que hacer en presencia de personal de la Secretaría de Salud y del director del Cesa, pero que a él como titular del Centro de Salud no se le ha notificado nada.