MÉXICO.- El monstruo de la corrupción, que ha devorado a la FIFA desde dentro durante décadas, ha sido expuesto por autoridades de EU y ahora amenaza con destruir los cimientos que el órgano rector del futbol mundial construyó, en gran parte con fraudes, sobornos y lavado de dinero. La voracidad que creció impune amenaza con cambiar al futbol mundial.
Una trama corrupta, tejida a lo largo de 24 años, ha sido revelada a dos días de las nuevas elecciones presidenciales y ha puesto a la FIFA en el ojo del huracán, la ha cubierto con una mancha que muchos ya imaginamos, pero que nadie se había atrevido, ni tenido la capacidad, de detallar al grado de tener consecuencias legales.
Tenía que venir de Estados Unidos. El Departamento de Justicia de EU, junto al FBI, removieron las aguas profundas del futbol mundial y lograron desenterrar estos cofres que encerraban una red de corrupción que data de 1991.
Es la punta del iceberg del ‘FIFAgate’: acción legal contra nueve de sus altos directivos y cinco empresarios, siete arrestos en Suiza durante una asamblea del organismo; en total, 47 cargos contra los acusados: fraudes, sobornos y lavado de que alcanzan los 150 millones dólares en el periodo.
La bandera la tomó Estados Unidos, con un argumento que luce sólido: La explotación de una posición privilegiada a cambio de dinero de empresas que buscaban contratos con la FIFA, en lugar de promocionar el deporte, el de mayor práctica mundial.
La madeja se empieza a desenredar desde la Concacaf. Chuck Blazer, ex secretario general en el futbol de nuestra región, ha aceptado cargos en su contra y actuó como informante para la autoridades estadounidenses, que tomaron acciones legales por los casos que se suscitaron en su país.
“Esto es sólo el comienzo”, sentenció la Fiscal General estadounidense, Lore-tta Lynch, quien recién tomó su cargo y hoy ya dio el golpe más duro a un organismo que se presumía ‘intocable’.
Y Blatter esquivó el gancho. El presidente de la FIFA no aparece entre los acusados, está apunto de asegurar su lugar en el trono por un ciclo más. La mancha aún no lo devora.
La elecciones para definir al jerarca de los próximos cuatro años están programadas para mañana, el favorito es Joseph, rumbo a su quinto mandato, y sus allegados se han encargado de que el proceso no se detenga.
“Es un momento muy difícil”, reconoció el portavoz del órgano rector del futbol mundial. “Pero es un momento bueno, confirma que estamos en el camino correcto, en términos de limpieza”, agregó Walter de Gregorio.
“El presidente (Blatter) no está implicado, ¿cómo puede pensar que debe dimitir? Es el presidente, si sale reelegido lo será por los próximos cuatro años”, sentenció en multitudinaria conferencia de prensa en su sede.
¿Se salvará Blatter? “Ya es rico, se habla que gana unos dos millones de dólares al mes”, responde Harold Mayne-Nicholls, ex directivo chileno de FIFA en charla con El País.
Hay voces que se han levantado para evitar la reelección de Blatter. La UEFA ha pedido suspender los eventos electorales para evitar más daño.
Los Mundiales de 2018 y 2022 también tiemblan: la justicia federal suiza abrió investigación sobre las adjudicaciones de las Copas a Rusia y Qatar.
El monstruo de la corrupción avanza, ya tiene nuestra atención, pero parece que no se detendrá ante nada.
RÉCORD.-