PROGRESO.- Sin orden de cateo, policías municipales entraron ayer martes en la tarde a la casa de Sandra Duarte Méndez y se llevaron, a punta de pistolas y armas largas, una moto presuntamente robada y otra legalmente adquirida y con papeles en regla.
La afectada denunció públicamente este abuso policíaco, del que el jefe de la policía municipal Carlos Eduardo Flores Moo declinó opinar, con el pretexto de que estaba ocupado en una comisión.
El ama de casa señaló que, además de la moto que presuntamente estaba robada y que llevó a la casa el hermano de su yerno, los policías se llevaron una moto marca Itálika que es de su propiedad y del cual tiene factura.
Los hechos que Sandra Duarte asegura fueron violentos ocurrieron ayer martes a las dos de la tarde y según explicó a esa hora llegaron unas 10 patrullas policíacas con numerosos agentes armados, que irrumpieron en su propiedad, ubicada en la calle 41 (periférico poniente) entre 124 y 126 frente el muelle de La Caleta.
La quejosa explicó que horas antes Álvaro, el hermano de su yerno Nélson Solís, llevó a la casa una moto que le habían robado en días pasados y según les explicó la recuperó y la trasladó a la casa de su pariente para resguardarlo y después se retiró del predio.
Sandra dijo que los agentes policíacos llegaron a la casa y dijeron que se llevarían la moto porque era robada, pero no llevaban ninguna orden de cateo, ninguna documentación, además de que entraron a la casa, la empujaron y revolvieron todo.
Guadalupe Negrón Duarte, hija de la quejosa y quien está embarazada, dijo que uno de los agentes la empujó y al reclamar la actitud del uniformado éste le dijo “lo siento mucho, pero esto te pasa por casarte con una rata”.
Por su lado, Teresita de Jesús Duarte Méndez, dijo que uno de los policías la apuntó con su arma y le dijo que mejor se callara y no se meta en problemas.
Las mujeres dijeron que la acción policíaca duró una media hora y los uniformados se llevaron las dos motos, una de Sandra Duarte y la otra que supuestamente es robada.
La familia afectada es de escasos recursos económicos y la vivienda que ocupan es de láminas de cartón, además de que Sandra Duarte tiene dos hijos discapacitados.
Se pidió la versión de la policía municipal, pero no se contactó con el titular de la corporación comandante Carlos Eduardo Flores Moo y el vocero de la policía indicó que el jefe policíaco estaba en una comisión.