MÉRIDA.- A menos de dos semanas de las elecciones, en varios municipios parecen definirse ya a los ganadores, mientras que en esta ciudad una encuesta dio la sorpresa al colocar a Ana Rosa Payán Cervera, del partido Movimiento Ciudadano en segundo lugar de las preferencias y al PAN en tercer lugar, mientras que Nerio Torres encabeza la lista.
En algunos municipios grandes y gobernados por el PRI, todo indica que las preferencias le son adversas a los candidatos tricolores, como en Umán y Valladolid, ciudades en donde el Revolucionario Institucional ya prendió focos rojos.
En Progreso, un bastión tricolor, Jessica Saidén Quiroz se perfila como la ganadora de la elección y se convertiría en la alcaldesa de ese municipio, en el cual nunca ha perdido el PRI y que sirve para dar votos a los candidatos a diputados federal (II) y local (IX).
En Motul hay varias versiones, pero en todas ellas se dice que cualquier partido puede ganar menos el PRI, ya que impuso a Ave María Falla, esposa del actual alcalde Julián Pech Aguilar, que dejará la comuna endeudada.
En la recta final de las campañas, este viernes la ciudad se sacudió con la divulgación de una encuesta que dice que Nerio Torres Arcila encabeza las preferencias, con el 34% de las intenciones del voto, seguido de Ana Rosa Payán Cervera, con el 23% y de Mauricio Vila Dosal del PAN, con el 20%.
Los panistas reaccionaron con el hígado, más que con inteligencia, y hablaron mal de los que publicaron la nota, cuando en realidad los que la dieron a conocer no hicieron la encuesta, sino que la tomaron del noticiero Hechos de TV Azteca, que la dio a conocer.
Ya antes Vila Dosal y su equipo habían dado muestras de desesperación, ya que su campaña para que lo conozcan no llegó al 50% y después de que cometió muchos errores, entre ellos usar como bandera el transporte, no lo elevaron.
Además, la Comuna obliga a trabajadores municipales a colocarse camiseta de Vila y los lleva a acompañar al abanderado panista, para engrosar los lugares en donde realizan proselitismo, en horas de trabajo.
Como nunca antes visto, ex alcaldes panistas entraron al quite para tratar de levantar al alicaído Vila.
En Progreso, el PRI se encamina a otra victoria con Jessica Saidén Quiroz como candidata a la alcaldía, con lo que este municipio de la costa refrendará su carácter de bastión del PRI, en donde el tricolor nunca ha perdido.
En el caso de Motul, la designación de Ave María Falla como candidata dividió al PRI y enojó a muchos ciudadanos, de modo que en esta campaña marcha en un tercer lejano lugar en las preferencias electorales, superada por Celina Montañez, del PVEM, y Vicente Euán Andueza, del PAN.
En Umán, José Castillo trata de repetir en el cargo de alcalde, pero es acusado de haber realizado un mal trabajo en su administración, de modo que su designación como candidato dividió al PRI y creó malestar entre los ciudadanos. Además, a muchos umanenses no les gustó la designación porque de alcalde José saltó a diputado local y ahora intenta ser alcalde de nuevo.
Se dice que el candidato del PAN, Freddy Ruz Guzmán, tiene buena ventaja sobre el abanderado del PRI y que el panistas día a día gana la simpatía de los ciudadanos.
En Valladolid, Mario Peniche terminó su administración municipal en medio de varios escándalos, entre los que destaca que dejó a su esposa y se fue a vivir con la esposa del que era el tesorero de la Comuna, actitud que no perdona una muy buena parte de la sociedad vallisoletana.
Además, los partidos que contienden por la alcaldía –PRD, PAN, Morena, Movimiento Ciudadano y el PT- crearon un frente común para evitar el triunfo del ahijado de Liborio Vidal Aguilar, candidato a diputado por el Distrito I federal. En las redes sociales mucha gente le dice a Liborio que lo van a apoyar, pero no lo harán con Mario.
Progreso, Motul, Valladolid y Umán son cuatro de los 10 municipios más grandes del estado, de modo que revisten importancia y todos están gobernados por el PRI. Sin embargo, el tricolor corre el riesgo de perder en Motul, Valladolid y Umán.