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MÉRIDA.- El miércoles pasado, en el marco de la sesión del consejo estatal. Hugo Sánchez Camargo, presidente del Comité Directivo, regañó a los presentes porque el Grillo Porteño obtuvo y publicó la información del préstamo, algo que, indebidamente, querían mantener oculto, a pesar de que ese tipo de información debe ser pública, ya que el PAN maneja dinero del pueblo.
“Cómo es posible que filtren esa información, si todo lo hago para ayudarles”, les dijo a los candidatos que acudieron a la sesión.
En realidad, como publicamos, Hugo Sánchez solicitó ese dinero prestado ($2.5 millones) porque numerosos candidatos se quejaron de que un hijo de Luis Correa y Alfonso Lozano Poveda los extorsionaban al ofrecerles dinero a cambio de devolver el doble de lo que pedían, y de firmar tres años para que una empresa de consultoría los asesore.
Luego de Hugo Sánchez arremetió contra el Grillo Martín Uicab Flores, quien le había dicho a sus amigos y compañeros de escuela que pese a quien le pese él iba a ser diputado federal, aunque ya vimos que se quedó como el ilustre desconocido y don nadie que es.
El único pecado del Grillo es hacer público lo que debe ser público, como es el manejo del dinero del PAN, ya que esos recursos no salen de la bolsa de Hugo, ni de Martín, ni de Benito Rosel y menos de Beatriz Zavala o de Rosa Adriana, sino que los recursos los reciben del gobierno, a través de los órganos electorales.
En este contexto, el uso que le dé el PAN -y todos los demás partidos políticos- debe hacerse público, porque viene del erario que se forma con los impuestos que todos pagamos.
Además, los panistas exhiben de nuevo con esta acción su doble moral, ya que mientras al de enfrente le piden transparencia ellos tratan de ocultar sus malos manejos.