CHIHUAHUA.- Un “juego” de niños se salió de control y derivó en una tragedia al resultar asesinado un pequeño de seis años, cuando un grupo de adolescentes, conformado por dos mujeres y tres varones de entre 13 y 15 años, “jugaban” al secuestro.
Al parecer el grupo ya había sido denunciado en varias ocasiones a la policía por vandalismo y robo, pero no les habían hecho caso.
Cinco menores, entre los que se cuenta un instigador de 15 años, otro de la misma edad, una menor de 13 años que apuñaló al pequeño Christopher Raymundo Márquez y otras dos menores de 13, participaron en el juego macabro.
El fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz, convocó a una rueda de prensa en la que narró los hechos en los que el niño Christopher perdió la vida a manos de amigos que lo ataron de pies y manos, lo apuñalaron en la espalda, le apedrearon el rostro y lo inhumaron en el lecho de un arroyo seco.
Los menores, al ver al niño inerte, optaron por cubrir su cuerpo con ramas, tierra y hasta un animal muerto para ocultar el crimen del que, según el fiscal Almaraz, son inimputables.
“Fue el menor más grande, el instigador del ‘juego’ el que se acercó a las autoridades para confesar que habían matado a su amiguito cuando jugaban al secuestro y quien nos llevó al punto exacto en donde localizamos los restos del pequeño Christopher”, dijo el fiscal.
Almaraz resaltó que, de acuerdo con estudios preliminares, el menor murió desde el jueves y que fue hasta el viernes cuando la madre de éste reportó su desaparición.
El cuerpo fue localizado en el fondo de un arroyo de unos cinco metros de profundidad, ubicado en las cercanías del Centro de Readaptación Social estatal.
El pequeño que desapareció vive en una colonia cercana al lugar del hallazgo llamada Laderas de San Guillermo, un sector popular con altos índices de marginación y violencia.