MÉRIDA.- Por falta de elementos para integrar un expediente y turnarlo a un juzgado, el Ministerio Público liberó a los cuatro clonadores detenidos el pasado viernes 1 de mayo, cuando intentaron comprar una computadora mediante una transacción fraudulenta.
Sin embargo, un extranjero que formaba parte de la banda fue puesto a disposición de Migración para definir su situación legal en el país.
Según se informó, la empresa afectada se limitó a poner la denuncia en la que solo hizo un relato de cómo sucedieron los hechos, pero no aportó pruebas para sustentar la acusación.
Incluso la Fiscalía General del Estado solicitó que se presentara a declarar el cajero que atendió a los clonadores, pero la empresa ignoró la petición.
La acusación pesaba contra Máximo Andrés Araujo Alvarado -de origen peruano- y los mexicanos Milton Carlo Roble Palacio, María Maricela Ramos Martínez y Mía Guadalupe Murillo Carrillo, quienes fueron detenidos por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado acusados de ser clonadores de tarjetas e intentar una compra fraudulenta en la tienda Sam’s Club de prolongación Paseo de Montejo.
En la demanda se menciona que acudieron a dicha tienda, donde intentaron comprar una computadora portatil MacBook Air, cuyo precio es de 45 mil pesos, pero al realizar la operación entregaron una tarjeta de crédito que el sistema de seguridad del comercio rechazó.
Al verse descubiertos salieron corriendo y abordaron el Jetta gris plata placas UTZ-260-B de Quintana Roo, pero fueron detenidos posteriormente.
Al término de las 48 horas que otorga la ley para determinar si los acusados son presentados ante un juzgado de control, el Ministerio Público consideró liberarlos por falta de elementos, debido a que la empresa afectada no aportó las pruebas para sustentar la acusación.
YUCATANAHORA.-