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MÉRIDA.- Las leyendas urbanas que corren respecto a las violaciones masivas que sufren en la cárcel los sentenciados por abuso sexual hicieron mella en un joven de Tekal de Venegas, a quien pareció no importarle mucho la sentencia sino más bien las consecuencias que podría sufrir en el interior del Cereso.
Incluso el joven derramó algunas lágrimas ante el juez cuando pidió protección especial, pues no quiere perder la virginidad en las celdas del reclusorio.
Y es que la condena de ocho años de prisión, al ser hallado responsable de violación equiparada, no fue lo que más preocupó a Jorge Alberto Chan Calderón, de 19 años de edad, sino el temor a que pueda ser víctima de abuso sexual por sus compañeros en el penal.
Visiblemente turbado y con las lágrimas a punto de salirle, el joven sentenciado expresó ante el juez que tiene temor de ser abusado sexualmente en el interior del reclusorio, porque ha escuchado que a los delincuentes responsables de violación les aplican la Ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.
La sentencia corrió a cargo del Juez Primero de Control del Centro de Justicia Oral con sede en Kanasín, Antonio Bonilla Castañeda, quien declaró a Chan Calderón penalmente responsable del delito de violación equiparada y lo condenó a pasar 8 años en prisión.
El joven pactó su sentencia con la parte acusadora al acogerse a los beneficios del procedimiento abreviado, ya que al aceptar su responsabilidad en los hechos recibe una sanción mínima.
Los hechos se registraron el 5 de febrero del año en curso en Tekal de Venegas, cuando el individuo acudió a la casa de su cuñada, quien vive en el mismo terreno al suyo pero en casas diferentes, y le pidió prestada una bicicleta para ir a comprar tortillas.
También le pidió permiso para que lo acompañara su pequeña sobrina de 5 años de edad, a quien se llevó a un terreno donde acostumbran cortar leña y allí abusó sexualmente de la menor.

Formal Prisión.- http://www.formalprision.com/2015/05/joven-que-abuso-de-su-sobrina-tiene.html