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MÉRIDA.- Entercarse a reparar una bomba de agua, a pesar de que se encontraba en estado de ebriedad, le costó la vida a Marcelo Góngora Kuk, de 76 años de edad.
El incidente ocurrió en el municipio de Mama, donde el sexagenario era electricista al servicio del ayuntamiento.
El día de los hechos, Marcelo fue contratado para hacer un extra en un domicilio particular, para lo cual acudió a la parcela de Juan Diego Avilés Hau a revisar una bomba de pozo que estaba fallando.
Al verlo en estado inconveniente por unas copas que había tomado, los dueños del predio le dijeron que mejor lo dejara para el día siguiente..
Sin embargo, Marcelo se entercó y se metió al pozo aprovechando que el propietario fue a buscar sal para comer mango verde con Chile.
Al regresar Juan Diego y verlo dentro pidiéndole ayuda porque no podía respirar, el propietario de la parcela le arrojó una soga para que se la atara y poder sacarlo, pero no pudo, por lo que fue por ayuda.
Luego de un tiempo, algunas personas lo sacaron y recostaron bajo un árbol de mango, de donde nunca más se levantó.
Agentes de la Policía Municipal de Mama llegaron al lugar y junto con el personal de la Fiscalía General del Estado empezaron a indagar qué había ocurrido.
Finalmente el cuerpo del infortunado electricista fue trasladado a Mérida la necropsia, que confirmó la muerte como infartó al miocardio.