Mérida, Yucatán, 29 de abril de 2015.- Decenas de profesores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) interactuaron, intercambiaron y comercializaron productos ligados a la milpa local y donde destacaron, en primer término, una amplia variedad de granos de maíz y otras especies asociadas al campo como miel, frutas, hortalizas, plantas medicinales y artesanías.
Por espacio de cinco horas la explanada de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias) fungió como escenario, por cuarto año consecutivo, de la Feria de la Semilla y en esta ocasión con la presencia del doble de productores que asistieron en ediciones pasadas.
“Desde luego que entre los productos con mayor presencia están las variedades de semillas de maíz, una especie amenazada con los transgénicos”, afirmó Arturo Caamal Maldonado, coordinador de la Licenciatura en Agroecología y quien junto, con sus compañeros docentes y estudiantes, ha impulsado esta actividad.
“No se trata de satanizar lo transgénico, ni todo es bueno ni todo es malo”, subrayó el académico pero se preguntó “¿por qué no hacer uso de toda esa tradición milenaria de los campesinos locales que han conservado infinidad de semillas de maíz?”
“¿Por qué siempre la presión para tener un solo tipo de maíz que en este caso es el transgénico?”, recalcó Arturo Caamal en medio de la feria amenizada con música folclórica. “Son tres mil años de conocimiento y cultura maya y de preservación del maíz, grano que es la clave de nuestra alimentación”.
Y explicó que alrededor de esta especie, asociada a la milpa, se intercambiaron y comercializaron otras más como las semillas de Ibes, lentejas blancas y rojas, ajonjolí y también sobresalió la presencia de pomadas de cera con miel y plantas para el tratamiento de las hemorroides y capsulas elaboradas también con plantas medicinales para control de la diabetes.
Estudiantes y profesores de Agroecología, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Biología y Biología Marina mostraron interés por la miel aportada por abejas nativas o meliponas con aplicación para múltiples enfermedades entre las cuales está el asma y las infecciones de la garganta y jabones de algas, chocolate y avena.
No podían faltar plantas o injertos de naranja, guayaba, limón, lima, yerbabuena, epazote, mandarina y caimito, zapote, guanábana y cocoyol y por primera vez se enfatizó la presencia de artesanías y comida elaborada con productos naturales.
Los productores de las comunidades de Xoy, Peto, Chacsinkín, Chablekal, Tahdziú y de también de comisarías de Mérida sostuvieron interesante dialogo con los universitarios. Es importante señalar que entre los habitantes del campo hay varios estudiantes de Agroecología que motivar a sus padres para estar presentes en la feria y traer lo que se produce en la milpa.
Para el maestro Marco Antonio Torres León, director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la UADY) el éxito y consolidación de la feria es por la iniciativa de los profesores y estudiantes de Agroecología. “Queremos que nuestros estudiantes y académicos dialoguen e intercambien experiencias con los productores que realizan un importante esfuerzo en el campo, es una oportunidad única que permite además el comercio justo”.
El directivo señaló también la presencia de otras instituciones educativas y de investigación como la Universidad de Chapingo y el CICY y dependencias públicas como CONAFOR que se han sumado al esfuerzo de la UADY.
La Licenciatura en Agroecología de la UADY inició en septiembre de 2006 y han egresado 4 generaciones, es decir, unos 120 profesionales de los cuales el 40%, aproximadamente, proviene de zonas rurales del estado y de otras entidades como Oaxaca, Chiapas, Campeche, Veracruz y Sonora, incluso, ya está registrado el primer alumno internacional procedente de Chile.
Con la representación del ejecutivo recibió el premio Alaine López Briceño, titular de la Secretaría Estatal de la Juventud.